Villa Noble

Este queso lo elabora Quesos del Casar, una empresa familiar situada en Casar de Cáceres, Extremadura.
La quesería la fundó en 1985 Adrián Blasco, junto a su esposa, Engracia Rey. La familia Blasco Rey, creó la quesería con el objetivo de recuperar los antiguos sabores tradicionales extremeños que empezaban a perderse, pero adecuándose a las nuevas normativas legales y del mercado. Tras casi 35 años intentándolo, hoy con Mario Blasco al frente de la compañía pueden presumir de haberlo conseguido. Con los años, la compañía ha desarrollado una sólida reputación como líder en la producción de quesos de alta calidad que son un reflejo de la cultura alimentaría de esta provincia. Fue la primera empresa en vender fuera de Extremadura la torta del Casar, que consiguió proteger con una denominación de origen.
Hoy, Quesos del Casar tiene 38 trabajadores y hace 11 tipos de quesos de leche de vaca, oveja y de cabra, quesos que exporta a países como Australia, Estados Unidos, Francia y Japón. Los quesos se elaboran en una planta de 3.300 metros cuadrados, con un volumen de fabricación de 1,5 millones de kilos de queso al año, de los cuales 150.000 son de tortas del Casar.
El Villa Noble es un queso semicurado, graso, de pasta prensada y coagulación enzimática, con corteza al “Pimentón de la Vera”. Elaborado a partir de leche pasteurizada de cabras de raza retinta y verata de las comarcas de la alta Extremadura que producen una leche densa, rica en grasa y aromática que hace de este queso, uno de los más típicos de la tierra de Cáceres.
El área tradicional donde se elabora de este tipo de quesos es en las zonas de la sierra del norte de Cáceres (la Vera, las Hurdes, la sierra de Gata), las sierras de los Ibores y Villuercas, las sierra de San Pedro, y las Sierras del Sur de Badajoz: Grazalema, Monesterio, etc.
El Villa Noble se presenta en forma cilíndrica con caras planas y contorno liso, se comercializa en dos formatos (600gr y mini de 400gr). Corteza natural seca, fina y cubierta con pimentón o con color anaranjado provocado por el crecimiento de levaduras.
Al corte la pasta es de color blanco marfil. Puede presentar algunos ojos muy pequeños y repartidos de forma desigual por la masa. Olor suave, de intensidad media, característico a cabra. Textura compacta y poco elástica de color blanco o marfil. Sabor a leche de cabra y a levadura, la corteza le confiere al conjunto de la pasta una ligera y agradable nota a pimentón y muy poco salado.
Se aconseja degustar el queso sin corteza – es decir solo el interior de la pasta. La corteza agregaría demasiado sabor a pimentón y nos taparía lo verdaderamente interesante del queso, su gusto láctico y caprino.
Para degustar toda la riqueza de sabores en el paladar se recomienda el consumo a temperatura ambiente o superior a los 20º.
Es perfecto para comer solo o acompañado con pan crujiente. Dará color y prestancia a una tabla de quesos, donde destacara por su singular apariencia y color. En cocina, sobre patatas cocidas, o en platos de pasta. Combina con vinos suaves, ligeros y vinos espumosos o rosados.