Üsi Minnie
Los quesos alpinos de gran formato dominan la producción en toda Suiza. Pero estos quesos requieren grandes cantidades de cuajada para formar cada rueda, y no siempre queda suficiente al final de un lote para hacer un queso completo de esa naturaleza. Durante siglos, los queseros suizos convirtieron estas cuajadas en un queso mucho más pequeño denominado Mutschli. El Mutschili se producía tradicionalmente en calderas o cubas más pequeñas y, debido a su tamaño, envejecía mucho menos que otros quesos como el Gruyère o Bergkäse. Esta fue la inspiración del maestro quesero Christian Oberli a la hora de elaborar el Üsi Minnie, la interpretación moderna del Mutschli.
Un dato curioso sobre el nombre de este queso es que Üsi se traduce como «nuestro» y normalmente sólo se utiliza con mucho cariño. Minnie no es otra que una de las vacas favoritas de Christian en la granja donde se produce el queso.
Käserei Oberli se fundó en 1918 y se centró principalmente en la producción de Emmental, la mayor parte del cual se exportaba. Después de que la segunda generación de la familia tomara el relevo, Oberli comenzó a producir Tilsiter y lo hizo exclusivamente hasta 1998, cuando Christian diversificó aún más la producción de Raclette, Sennenkase y, por supuesto, este Üsi Minnie.
El Üsi Minnie presenta una pasta rica, densa y cremosa. Mientras lo degustes, te resultaba difícil no imaginar los verdes pastos en los que se alimentaba Minnie, ya que la influencia de su entorno de montaña prevalece en el paladar. Este queso audaz y sabroso exhibe sabores de nueces tostadas y rica mantequilla, que se equilibran muy bien con sus abundantes notas florales, boscosas y herbáceas. El toque láctico y especiado del final lo completan muy bien. En general, se trata de un sabroso queso alpino que se mantiene fiel a su terruño y a la típica forma de elaboración de quesos.
No se deje engañar por su tamaño, ya que este queso «minnie» tiene un gran sabor. El Üsi Minnie es un gran queso de iniciación para quienes comienzan en la categoría alpina. Su formato también es útil para las tiendas y restaurantes que deseen trabajar con volúmenes más pequeños al comprar queso.
Tradicionalmente, se consumen durante las reuniones dominicales en lo alto de las montañas.
Disfrútelo con una galleta de centeno con mermelada de cebolla caramelizada, o agréguelo en un sándwich con pepinillos picantes y mostaza de higo y dátil balsámico para un bocado perfecto en una la cena. Úselo en lugar del Gruyère para una fondue o una raclette,
Debido a sus cualidades especiadas y florales, le sugerimos que lo acompañe con vinos blancos aromáticos de regiones vitivinícolas montañosas similares, como Alsacia, Austria o Alemania. Vinos como el espumoso Crémant d’Alsace o el Sekt alemán, el Gewürztraminer, el Muscat, el Pinot gris o el Riesling serían excelentes opciones. Una sidra crujiente y efervescente también puede servir.
Quiero saber donde se consigue ese tipo de quesos en Argentina por favor. Quisiera saber si hay alguna empresa exportando este producto.