Este queso lo elabora la quesería De Gelder, ubicada en Tijnje, un pueblo en el municipio de Opsterland, cerca de la hermosa reserva natural «De Deelen«, en el corazón de Frisia.
El negocio familiar De Gelder está dirigido por: Anne y Jenny Vogel junto con su hijo Hans Peter. Hans Peter es el responsable de la granja lechera y juntos controlan la quesería.
Junto con todos los empleados, elaboran los productos lácteos más deliciosos.
El origen de la quesería se remonta a los padres de Jenny. Ellos se establecieron en 1962 desde Gelderland. Compraron una pequeña granja donde comenzaron a ordeñar 16 vacas en el establo.
Los valores: calidad, atención al cliente y responsabilidad por las personas, los animales y el medio ambiente siguen siendo primordiales, tal como lo fueron entonces.
Jenny relata los orígenes del Tynjetaler, el producto estrella de De Gelder. “Un lote falló, los quesos estaban abultados. El queso tenía agujeros grandes y un sabor diferente, así que lo vendimos a bajo precio en la tienda de la granja. Más tarde, los clientes seguían regresando por ese queso especial. Pensamos que regresaron por el precio, pero resultó que querían ese sabor especial. Surgió el siguiente desafío; ¿Cómo se hace un queso fallido? Empezamos a experimentar con diferentes cultivos iniciadores y así fue como se creó el queso con grandes agujeros. Resultó ser el queso que buscábamos; el Tynjetaler. Actualmente, salen de la granja cada semana alrededor de 500 Tynjetalers». El queso ligeramente picante, con un sabor dulce y cremoso, tiene una gran demanda entre los entusiastas de todo el país e incluso ha sido elegido dos veces como el queso más delicioso de los Países Bajos.
El Tynjetaler, es un queso de granja estilo suizo, hecho con leche pasteurizada de vaca. La adición de ácido propanoico durante la preparación del queso crea agujeros y le confiere al queso su aroma y sabor específicos de granja.
Por lo que el Tynjetaler recuerda al Emmental, con impresionantes agujeros, por supuesto. Algunos lo describen como «Cremoso y ligeramente dulce, con un guiño a los Alpes suizos”. Este queso relativamente joven tiene un regusto moderadamente picante.
Se presenta como una rueda ligeramente abombada por la parte superior con un peso mínimo de 12 kg.
Además de para untar con pan, es excelente como aperitivo y puede incorporarse a una gran variedad de platos. Los grandes agujeros en el queso lo hacen realmente llamativo para una tabla de quesos. Combina bien con un vino blanco fresco y con aromas frutales.