Trappe de la Coudre
La Trappe de la Coudre es un queso monástico tierno y de corteza lavada elaborado con leche pasteurizada de vaca de criadores locales. La tradición quesera de la abadía de Coudre se remonta a 1868. Originalmente, la receta fue transmitida a las hermanas por los monjes de la abadía de Port-Salut, con sede en Entrammes (Mayenne).
Luego, las monjas compraban la leche a los agricultores locales. Desde 1995, subcontrataron la fabricación de quesos a una empresa del sector lácteo de Entrammes y mantuvieron la maduración. Las hermanas de la Abadía de Coudre se encargan de refinarlo cuidadosamente en la sala abovedada en los sótanos de la abadía, y lo frotan con salmuera para permitir el desarrollo del Brevibacterium linens, también es conocida como el «fermento rojo» (fina capa ligeramente viscosa que recubre la corteza). Asimismo se encargan de las ventas en su tienda contigua. La Trappe también se distribuye en algunos supermercados de la región. Los tommes de gran formato tardan un mes en madurar. El queso está disponible en 2 versiones: en queso individual de 300 g o cortado en cuñas de una rueda entera de 2 kg.
De bello aspecto natural, su corteza es viscosa (debido a los lavados con salmuera), de color amarillo claro; la pasta de color marfil, es flexible y lisa, sin ojos. La Trappe de la Coudre es dulce con un sabor ligeramente salado y un buen sabor a leche tibia. Su textura suave hace que sea fácil de derretir y dorar. El período de maduración es de aproximadamente un mes.
La marca Monastic certifica que la mayor parte de la fabricación del producto se realizó en un monasterio. También es una marca registrada en 1989.
Para disfrutar al máximo de Trappe de la Coudre, se recomienda servirlo a temperatura ambiente.
Se puede acompañar con pan fresco, frutas, o al final de una comida. Este queso funde muy bien, por lo que es ideal para utilizarlo en una raclette o en la típica fondue. Lo maridaremos con un vino tinto de baja graduación o un blanco seco.