Tomme Fermière Schmidhauser
La Tomme Fermière Schmidhauser es un queso elaborado a partir de leche cruda y entera de vaca, de pasta prensada sin cocer y corteza natural, elaborado en Alex una población en el departamento de Alta Saboya, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en la explotación con la leche del rebaño de la propia quesería.
Situada en el corazón de la región de Saboya, la quesería Schmidhauser fabrica y madura quesos de sabor único.
La quesería Schmidhauser, es una verdadera y hermosa historia familiar, que ha ido pasando, ¡de padres a hijos!
Jacques Schmidhauser, hijo de un quesero de origen suizo-alemán, fundó la actual empresa en 1961. En esa época, maduraba los quesos en las bodegas del Castillo de Annecy.
«Expulsado de la escuela a los 15 años», como cuenta a menudo, Max Schmidhauser vino a ayudar a su padre en los años 70. En 2001, además de madurar quesos de otros, empezó a fabricar sus propios quesos en la quesería, para controlar la calidad de los quesos en cada etapa. Ferviente defensor de la leche cruda, también hace todo lo posible por mantener un tipo de producción tradicional.
Jules Schmidhauser «cayó en el caldero» ¡como se suele decir! cuando era un niño, ya venía de adolescente a voltear los quesos en la bodega y más tarde a recoger la leche. Se ha incorporado recientemente a la empresa con 25 años. Apegado a la calidad del producto como su padre y su abuelo, abre nuevas vías, especialmente con los productos orgánicos.
El Tomme Fermière Schmidhauser madura en las bodegas de Alex, una antigua cantera subterránea durante un mínimo de 7 semanas, después de las cuales nos muestra una corteza de aspecto rústico, moderadamente espesa, que presenta algunos relieves e irregularidades; se dice que está «atormentada». Es de color rosa anaranjado a marrón grisáceo y está cubierta con un fino plumón blanco.
Su pasta, de color crema a amarillo claro, es densa y flexible al mismo tiempo y puede tener pequeñas aberturas irregulares.
En nariz, la Tomme Fermière Schmidhauser ofrece un aroma a heno fresco y mantequilla.
En boca es un queso fundente con un sabor típico y afrutado con notas a mantequilla.
Es una tomme que pesa alrededor de 1,5 kilogramos.
Este queso va muy bien solo acompañado de fruta fresca o mermelada de tomate, con un pan de cereales, para bocadillos, en tablas de quesos, postres, y en general para recetas de cocina, al ser un buen queso para gratinar se puede usar con pasta, y especialmente con risotto. También es una gran elección para una tabla de quesos. Disfrútelo con un vino blanco de Saboya.
Foto: Le Guide Du Fromage