Tomme El Bucarito

Queso elaborado por Carlos Ruiz Mateos y su esposa Yolanda Maya en la quesería El Bucarito, cuyo nombre se debe al búcaro (botijo) que había en uno de los pozos de su finca.
La lechería aprovechando la calidad de la leche que obtienen de las cabras de raza florida que pastan en libertad en los amplios terrenos de su granja en Rota (Cádiz), deciden en 2011 dejar de vender la leche de sus cabras para encargarse también de la elaboración del producto final. Así desarrollan una amplia gama de excelentes quesos innovadores como esta Tomme. Quesos que se alejan en cierta manera de la tradición y les permitan explorar el potencial de la leche cruda de sus cabras, produciendo ellos mismos el alimento que consume su ganadería, optando así a la total trazabilidad.
La Tomme El Bucarito es un queso elaborado artesanalmente, de coagulación enzimática y cuajo natural, un queso curado de leche cruda, de producción propia de cabras de raza florida, alimentadas en la pradera.
El queso presenta una corteza fina, uniforme e inmaculada con algo de moho en superficie, en su interior la pasta es semidura de color marfil. Con un sabor dulce y profundo, aroma a cacahuete tostado.
El queso se vende en formato de 1,5 y 800 gramos aproximadamente. Tiene una maduración mínima de un mes.
Muchas veces escuchamos la expresión “tomme”, pero, ¿sabemos que significa esa palabra? Se trata de un nombre genérico que designa diferentes quesos. La raíz «toma», de origen prelatino, significa «tomer», es decir, formar la cuajada. Encontramos este vocablo con todos los tipos de quesos, tanto cuando son frescos, como el Tome d’Arles, como si son prensados, como el Tomme de Savoie. El tomme también puede ser afinado, como el Tomme au Foin (heno). Por último, la palabra “tomme” también designa un pequeño queso plano cuya pasta enmoldada es dura: la tomette.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente.
Una vez llevado a la temperatura adecuada este queso combina perfectamente con frutas frescas, como fresas y con frutos secos (almendras, avellanas). En una ensalada también es una opción muy acertada. También es excelente en una tabla de quesos. Ideal para acompañar con una copa de vino tinto joven y a ser posible de proximidad.