Tomme de Linden Dale

Este queso lo elabora la familia Mellinger en su granja Linden Dale Farms, en Ronks, Pensilvania. Especializada en quesos de leche de cabra, esta pequeña quesería ofrece queso feta fresco a nivel local, así como tres diferentes variedades de quesos de cabra (normal, la cebolleta y al ajo). Pertenece y es operada por Andrew y María Mellinger, ellos son la séptima generación de la familia que elabora quesos desde1797.
Ciento treinta y cinco cabras conforman el rebaño que opera en esta granja, que necesita además de Andrew y María la mayoría de sus seis hijos para mantenerse al día con las tareas de la granja. Todas y cada de las cabras tiene un nombre y se realiza un seguimiento personalizado de cada una de ellas. Además de esa hazaña, cuando las cabras son pequeñas están alimentadas con biberón y cada una sabe el sonido de su propio nombre. Actualmente hay noventa cabras jóvenes.
Este es un hermoso queso rustico – que tiene un olor divino a levaduras y a uvas blancas. El sabor me recuerda un poco de Ossau-Iraty, un queso de oveja de los pirineos con la misma pasta densa y las mismas notas a nuez. El Tomme de Linden Dale no tiene ni rastro de sabor caprino, si no es por la etiqueta que nos lo recuerda, uno podría olvidar que lo es por el gusto, ni siquiera nos da una pista, su sabor es a frutas, lo que lo convierte en un hermoso queso para servir junto a las peras.
El Tomme de Linden Dale tiene un sabor incomparable y su delicadeza es muy apreciada por aquellos que buscan la calidad, el problema es que es muy difícil de encontrar fuera de la zona de producción.
Puede servirse en una tabla de quesos, con manzanas, peras o uvas, en ensaladas y bocadillos.