Tomme de la Rainette
Cuando hablamos de gastronomía, hay que destacar la riqueza de Bretaña… Pero el queso en Bretaña es un tema complicado.
Aunque Bretaña es el mayor productor de leche de Francia, en realidad nunca ha convertido su leche en queso, prefiriendo la cultura de la mantequilla y la nata.
De hecho, para las generaciones más antiguas, el queso no era más que mantequilla podrida… No fue hasta mediados del siglo XX cuando se produjeron los primeros quesos bretones.
Desde hace algunos años, pequeños productores locales transforman su producción para ofrecer queso de granja bretón de leche cruda.
¡Y los hay de todo tipo! Cortezas floridas, cortezas lavadas, quesos de cabra, tommes, quesos de oveja, quesos azules… Su historia no ha hecho más que empezar, y no está dispuesta a terminar.
La Tomme de la Rainette es un pequeño tomme de alrededor de 1 kg. producido en el GAEC La Rainette en Rostrenen en el Kreiz Breizh.
La GAEC La Rainette estaba formada por cuatro miembros: los dos socios Pierre-Yves (“el miembro histórico”) y Anaelle Delahousse (“la nueva”), así como los dos empleados que son Thomas Dupont, el comercial, y Camille Remond, la polivalente. En enero de 2022 Pierre-Yves se retiró y fue reemplazado por Adrien Le lay y Camille Remond (en la granja desde 2016 como empleados).
La granja Kerbraz, practica la agricultura ecológica desde 2010. Situada a la salida de Rostrenen y con una superficie de 70 hectáreas, el principal objetivo de la granja es el autoabastecimiento alimentario. De hecho, cerca de 60 hectáreas están destinadas a la alimentación de las vacas, que pastan más de 9 meses al año.
El rebaño está compuesto por 35 vacas lecheras, en su mayoría de raza la Montbéliarde, aunque también, Tarine y Abondance, todas ellas adaptadas para la elaboración de quesos que producen leche entera de muy alta calidad.
Esta cualidad le da a la Tomme de la Rainette una pasta flexible y suave, así como el buen sabor de esta leche.
La Tomme de la Rainette, un queso orgánico de leche cruda con un sabor inimitable cercano al Tomme de Savoie.
La Tomme de la Rainette presenta una corteza rústica bastante gruesa de color gris que está superficialmente moteada con manchas de polvo blanco de moho.
Su pasta prensada sin cocer es homogénea, de color blanco a amarillo pálido. Es tierna y esponjosa, está salpicada con ojos pequeños y dispersos, con una textura que es deliciosamente suave y se derrite en la boca, donde nos ofrece un ligero sabor a sotobosque o bodega húmeda, en ocasiones se puede detectar un sutil sabor de hierba.
Este queso va muy bien solo acompañado de fruta fresca o mermelada de higos, con galletas de aceite o un pan de cereales, en tablas de quesos, postres, y en general para recetas de cocina. Combina perfectamente con vinos tintos con carácter como el Cabernet Sauvignon con una gran concentración frutal y una refinada estructura.