Tomme de la Bourne
Este queso lleva el nombre del Bourne, un precioso lugar situado en el Vercors, el paraje natural de las gargantas del Bourne reserva a sus visitantes unas impresionante vistas de este grandioso paraje con voladizos, una sucesión de paisajes salvajes y vertiginosos.
Queso elaborado por la Coopérative Vercors Lait, ubicada en Villard-de-Lans una población francesa del departamento de Isère, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes.
Situada en el corazón del Parque Natural de Vercors, la Cooperativa Lechera de Vercors, creada hace más de 55 años, cuenta con 36 explotaciones. El queso azul Bleu du Vercors-Sassenage y el Saint-Marcellin son los emblemas de la quesería, que también ofrece una gama de productos ecológicos. El Bleu du Vercors, el Vercorais, el Petit bleu y el Saint-Félicien bio son los primeros frutos de una conversión gradual a la agricultura ecológica que comenzó en 2008.
«Los objetivos fijados se han cumplido, ya que hoy procesamos un millón de litros de leche ecológica de los seis millones que se recogen cada año», explica Philippe Guillioud, director de la cooperativa. Si bien la actividad ecológica continúa creciendo, Vercors Lait comenzó a fabricar desde septiembre de 2011 quesos con leche termizada e incluso con leche cruda. Hace un año, la empresa lanzó el Vercorais, un queso de pasta prensada y cocida elaborado con leche cruda que requiere 6 meses de maduración.
La leche del Parque Natural Regional de Vercors donde se conservan los pastos, verdes y ricos, es una leche de montaña, que procede de pequeños productores con rebaños de vacas de las razas Abondance principalmente, Montbéliarde y una raza autóctona la Villarde.
El Tomme de la Bourne es un queso grande elaborado con leche de vaca entera tratada térmicamente (termizada).
Este queso se presenta con una bonita corteza espolvoreada con un ligero polvo de moho, de color marrón grisáceo, pasta flexible de color blanco o amarillo según las estaciones, con bonitas burbujas redondas (ojos).
Queso de montaña con sabor a mantequilla y un toque de avellana.
Forma cilíndrica redondeada de 34 cm de diámetro y 9 cm de alto. Con un peso aproximado de 6,5 kg.
Es aconsejable dejar atemperar el queso hasta llevarlo a la temperatura ambiente, para poder disfrutar de todos sus matices de sabor.
Podemos servirlo para disfrutarlo como aperitivo o con pan y ensaladas o acompañado de frutas frescas, es también una gran elección para una tabla de quesos. Es un muy queso versátil, en cocina, es perfecto derretido sobre una hamburguesa o para rallarlo o gratinarlo ya que funde muy bien. La Tomme de la Bourne es un muy buen queso que reclama un vino a su altura como un tinto de Savoie.