Tomme Adrienne Truffe

Este queso lo elabora y comercializa la Fromagerie P. Jacquin e hijos que fue creada en 1947 y tiene su sede entre la Touraine, Berry y Sologne departamentos de Francia en el valle del Loira. Esta región de cuentos de hadas es conocida por sus majestuosos castillos, vida silvestre, pesca, viñedos ricos en Sauvignon y Chenin Blanc y, por supuesto, deliciosos quesos de leche de cabra.
Durante más de 65 años y cuatro generaciones la familia Jacquin se ha especializado en la elaboración y maduración de quesos tradicionales de cabra de la región.
La Fromagerie Jacquin está actualmente dirigida por dos generaciones de Jacquin: Pascal y su hermano Christian en producción, y el hijo de Pascal Romain en ventas. Su motivación es producir un queso de cabra de alta calidad basado en el conocimiento que se ha transmitido de generación en generación en la región durante siglos. Su experiencia está en el moldeo manual y la maduración tradicional.
La gama total de la Fromagerie Jacquin abarca alrededor de 30 productos, disponibles en varias presentaciones o grados de maduración, lo que permite satisfacer tanto a los gourmets particulares, como a los profesionales especializados.
Para hacer este queso, se parte del Tomme de Chèvre Grand-Mère Adrienne, un queso que elabora la misma quesería Jacquin, que se corta por la mitad y se rellena con una preparación culinaria de trufa (jugo de cocción de trufa y trufa 3%).
El nombre Adrienne es el de la abuela de los actuales propietarios. Fue ella quien tuvo la idea en 1947 de recoger los quesos directamente de los productores para revenderlos.
El Tomme Adrienne Truffe es un queso de cabra artesanal semiblando, elaborado con leche pasteurizada de cabra y coagulación enzimática. Su delicada corteza espolvoreada en ceniza vegetal es de color gris azulado, en la que puedes ver un poco de geotrichum que ayudó a la corteza a formar ese aspecto rugoso, muy típico de los quesos de cabra del Valle del Loira.
Sabor afrutado y avellana con notas de limón y suero de leche. Las trufas le dan un agradable sabor a tierra. El sabor a trufa es prominente pero no abrumador.
Si te encanta la trufa y el queso de cabra tierno, ¡este es tu queso! Es una explosión de sabores en la boca, no hay necesidad de incorporarlo a ninguna receta: este queso se saborea sólo o en un dúo con hermosas rebanadas de pan un poco tostado para jugar con el contraste entre la suavidad del queso y el pan crujiente. O en un trío con una mermelada de arándanos. Para acompañar este queso, no hay ninguna duda, se elegirá un Champán o un Cava brut.