Surfin’ Blu
Este queso lo elabora el Caseificio Quattro Portoni ubicado en la población de Cologno al Serio. La granja Agrícola se estableció en el territorio de Cologno al Serio (Provincia de Bérgamo) en el año 1968 por Renato Gritti, padre de los actuales titulares Bruno y Alfio Gritti. En el 1970 construyen un primer establo dedicado a la cría de bovinos de carne.
Esta actividad se prolonga durante unos años, hasta que decidieron ampliar aún más las instalaciones y pasar a la producción de leche. El número de vacas lecheras, seleccionadas Frisonas italianas, crece cada año y con ello la producción de leche. En 1982 toman el relevo de la granja Alfio, que desde entonces se ha graduado en Medicina Veterinaria y Bruno que profundiza en la gestión agrícola del suelo. Así nació la Azienda Agricola Gritti Bruno e Alfio sociedad agrícola, nombre que todavía se usa actualmente. En 2003, deciden cambiar completamente y convertir la granja de cría de vacas a búfalos Mediterráneos con la llegada de una manada de Latina, ciudad italiana, en la región del Lacio. En el año 2006 se inaugura la quesería Caseificio Quattro Portoni junto a una tienda anexa abierta al público. La novedad fue introducir además de la mozarela, también quesos frescos y maduros vinculados a la tradición padana (valle del Po), pero producidos todos ellos con leche 100% de búfala, que proviene exclusivamente de las búfalas de la propia explotación.
No todas las leches tienen los mismos beneficios. Cabe resaltar que las búfalas y vacas son animales con características similares, sin embargo, no son la misma especie; en este sentido, se destaca que las búfalas producen una leche muy beneficiosa para nuestro organismo. Es tres veces más digerible para los humanos y contiene más proteínas y minerales que la leche de vaca.
Para hacer el Surfin’ Blue, los hermanos Gritti toman las mejores ruedas de su Blu di Bufala y las sumergen en cerveza artesana. Para su elaboración usan exclusivamente leche entera y pasteurizada de búfala y están inspirados en la tradición local, concretamente en el más conocido de los quesos de la zona de Bérgamo, el Salva Cremasco.
En la fase de producción del Surfin’ Blue se le inocula el Penicillium roqueforti, que más tarde dará lugar al origen de las vetas de moho. Después de la maduración de unos tres meses y floración del azul, el Surfin’ Blue se afina sumergiéndolo durante 60 días más con la cerveza Surfing Hop Imperial IPA de la cervecería Toccalmatto situada en Fidenza una ciudad italiana en la provincia de Parma.
Tiene una corteza gris seca y limpia. El veteado azul está bien distribuido y extendido, con colores que van del verde al gris y azul.
Los aromas de Surfin’ Blu son de intensidad media y, a primera vista, es el de las levaduras y la malta de cerveza. Además de estos toques predominantes, también tenemos el de crema y la mantequilla, que son típicos de la leche de búfala, con notas cítricas y herbáceas .
En la boca, el Surfin’ Blu es soluble, ligeramente adhesivo, con una nota ácida predominante que se acompaña del amargor de la cerveza, en un baile agradable que termina con el dulce final de la leche de búfala.
El Surfin’ Blu se comercializa de forma cuadrada, 20 cm de lado, 12 cm de alto y un peso de 4-4,5 kg.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso untando sobre una rebanada de pan crujiente o desmenuzado en ensaladas, funde muy bien en sopas y salsas. El compañero ideal para este queso sin duda es la cerveza con la que se ha lavado o en su defecto una cerveza IPA.