Sunny Ridge

En la pequeña ciudad de Port Washington a orillas del lago Michigan en Wisconsin, aproximadamente a media hora al norte de Milwaukee, la gente de Blakesville Creamery está haciendo un queso maravilloso. Comenzaron hace solo 18 meses, por lo que el hecho de que su queso ya sea tan bueno es un tributo a su cuidado y a su oficio.
Blakesville Creamery puede ser la explotación de fabricación de queso más nueva en Wisconsin, pero también es la culminación de un sueño, una exploración y una excelente red de contactos por parte de la quesera Verónica Pedraza. La quesería se construyó según las especificaciones exactas de Pedraza y lanzo sus primeros quesos en abril, cuando la pandemia se apoderó de la industria de los restaurantes. Pedraza pasó anteriormente más de una década elaborando quesos excepcionales, trabajó en un par de las lecherías artesanales más reconocidas de Estados Unidos.
El Sunny Ridge se elabora siguiendo la tradición de los grandes quesos europeos de corteza lavada como el St. Nectaire. En este caso, sin embargo, Sunny Ridge se elabora con leche fresca y pasteurizada de cabra propia de la granja. Las ruedas jóvenes de Sunny Ridge se lavan con cerveza de Is/Was Brewing en Chicago. Una cerveza agria hecha con melocotones de la granja Klug Farm de Michigan.
El lavado del Sunny Ridge en cerveza durante las primeras semanas del proceso de maduración, que dura entre 12 y 15 semanas, ayuda a descomponer el interior del queso, da a la corteza un brillo rojizo de color melocotón y le confiere un sabor afrutado, carnoso, lácteo y meloso a la vez con un agradable toque de sal y, eminentemente accesible. Tiene un sabor limpio y complejo que es perfecto para atraer a los que quieran iniciarse en los quesos de cabra de corteza lavada. Un proceso de maduración natural ayuda a desarrollar aún más la textura y el sabor característicos del queso, que ha sido descrito por algunos medios como «brillante, ácido y almizclado con un punto mineral afrutado.»
No soy el único que está enamorado de este queso. Los Good Food Awards reconocieron al Sunny Ridge como «excepcionalmente delicioso [y] también apoya la sostenibilidad y el bien social».
Es buenísimo (a temperatura ambiente) para picar acompañado de verduras frescas, o para comer con un trozo de baguette francesa recién salida del obrador. Sería muy sabroso, también, con patatas hervidas. El maridaje ideal es por supuesto la cerveza, pueden ser: cervezas ácidas, cervezas doradas o cervezas negras con poco cuerpo.