Stärnächäs
Este queso se ha hecho famoso gracias a la persona que lo cuida con amor y lo ayuda a madurar hasta su máximo potencial. Walo Von Mühlenen en Düdingen, una comuna suiza del cantón de Friburgo. Los quesos madurados por Walo von Mühlenen reciben multitud de premios. Quizá haya algo en el código genético del afinador suizo: Su familia lleva cinco generaciones madurando quesos. El legado comenzó en la tienda de comestibles de Berna que Andreas von Mühlenen abrió en 1845, y continúa hoy en día en la red de cuevas de todo el país que la empresa supervisa. A lo largo de los años, von Mühlenen se ha centrado cada vez más en garantizar la calidad de la leche y el queso elaborados en pequeñas lecherías como la de Appenzell, que produce el Stärnächäs. Las ruedas firmes de leche cruda se elaboran al estilo alpino y proceden de la misma región de la Suiza oriental que Appenzeller.
El Stärnächäs es un queso elaborado con leche cruda de vaca y cuajo no vegetariano.
Producido al pie de la montaña Säntis cerca de Appenzell, el Stärnächäs tiene un sabor que se sitúa entre el Gruyère y el Appenzeller. La textura es ligeramente flexible y suave, con sólo algún cristal y algunos pequeños ojos en la pasta de color blanco amarillento. El dulzor no es tan intenso como el de un Gruyère curado, ya que el queso sólo se envejece durante ocho meses.
Sin embargo, hay una cualidad en el sabor combinado con la textura que es eminentemente más picante, simplemente no puedes dejar de volver por un bocado más.
La maduración tiene lugar en bodegas especiales con condiciones óptimas y fomenta que los cultivos se desarrollen con el tiempo. Durante este tiempo se cepillan y se voltean los quesos, hasta que alcanzan su punto optimo.
El Stärnächäs se traduce como «queso estrella», y ciertamente se ha convertido en una estrella en el mundo del queso artesano. Además de recibir muchos otros premios, ha ganado dos veces el oro en los International Cheese Awards.
Un Stärnächäs entero pesa 6 kg. (Por supuesto también se puede adquirir en cuñas de tamaño a su elección).
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
Para comer solo con un poco de pan crujiente o tostadas acompañado de frutas frescas o bien como queso de postre. Es un muy queso versátil, en cocina, es perfecto derretido con patatas hervidas o sobre una hamburguesa o para rallarlo o gratinarlo ya que funde muy bien.
¡Si le gusta la fondue, puede usa este queso para hacer una!
Un vino tinto ligero y frutado será perfecto. Escoja un Côtes-du-Jura o un vino de paja Berthet-Bondet.