St. Soleil
Aquí tenemos el St. Soleil, una creación del reconocido Affineu francés Hervé Mons. Se trata de un queso de leche pasteurizada de vaca, de corteza lavada, no muy diferente al Epoisses. Y como el Epoisses, se lava con marc de Borgoña, un vino dulce de fuerte sabor, que se hace con los restos de pieles, pulpas y semillas en el proceso de elaboración del vino (mosto).
Gracias al lavado que se hace dos veces al día con el marc de Borgoña el queso desarrolla el color naranja de su húmeda corteza motivado por el Brevibacterium linens (bacterias de origen natural) que son atraídas por el tipo de entorno que se encuentra en la superficie de este tipo de queso (y todos los demás quesos de corteza lavada). Los B-Linens también son responsables del olor penetrante que desprende su corteza. El B-Linens es en realidad una parte de la misma familia de bacterias que producen mal olor corporal, por lo que oler mal está en su naturaleza!.
Si usted es capaz de obviar el potente olor apestoso, de su corteza, descubrirá un interior delicioso! El queso, cuando está completamente maduro, es simplemente el paraíso de la untuosidad – de ahí la necesidad de poner un cinturón de madera con el fin de mantener su forma. Y por supuesto, este queso se come con una cuchara!.
Su sabor recuerda el caldo de carne… que es un poco salado, pero carnoso y sabroso. La sal queda compensada por los sabores lácticos cremosos presentes en su pasta.
Como ya dije antes, puede disfrutar de este queso como una torta, es decir; comiéndolo con una cuchara, o con una crujiente barra de pan, también es ideal para hacer una fondue. Servir con un Pinot Noir.