Somport Fermier
Cuando la mayoría de los amantes del queso pensamos en los Pirineos franceses, lo primero que nos viene a la mente son quesos de leche de oveja. Esto es especialmente cierto en el País Vasco, donde las ovejas son una parte importante de la cultura vasca de subsistencia. Así los quesos de leche de cabra, incluso moviéndonos más hacía el este, son menos comunes. Esto no quiere decir que sean menos deliciosos. Un ejemplo perfecto es El Somport Fermier, un queso de leche de cabra hecho en los Pirineos. Este queso de leche cruda de cabra se hace en los Pirineos franceses, a pocos kilómetros de la frontera española. Los Pirineos son majestuosos en todas las estaciones, y la carretera de Somport aún más, la ruta mágica que se abre camino hacia España a través de su túnel. Es en este entorno con fuertes pendientes, difícilmente accesibles que se produce el Somport Fermier. Este queso es similar a su famoso vecino de leche de oveja el Ossau-Iraty, pero con un formato más pequeño: el Somport Fermier, pesa unos 2,5 kilos. Su diámetro es de 22 cm. y 8 a 10 cm. de espesor. El Somport Fermier es un queso tipo “tomme” es decir “semi duro”. Desarrolla una corteza natural de color beige anaranjado. Su pasta, blanca nacarada, es lisa con algunos ojos dispersos. Tiene un sabor definitivamente fuerte con notas a nueces y un poco carnoso al acabar. Su aroma recuerda a las zonas rurales frescas y verdes de los Pirineos. La textura del Somport es suave y esponjosa, típica de un queso curado y es muy agradable al paladar. Se puede servir con aceitunas de aperitivo, en bocadillo, en ensaladas o rallado. Se adapta maravillosamente bien con vinos de la tierra, ya sean tintos o blancos.