Somerset Solstice
El Somerset Solstice es un queso de estilo similar a los famosos quesos de corteza lavada de la región de Champaña en Francia, recuerda ligeramente al Langres, y está elaborado por la quesería White Lake Cheese en Shepton Mallet, Somerset.
Con base en el corazón del país del queso Cheddar, la White Lake Cheese fue fundada en 2004 por Peter Humphries y Roger Longman. Quince años después, son famosos por su extraordinaria variedad de quesos de leche de cabra, oveja y vaca.
White Lake Cheese se encuentra en Bagborough Farm, lugar donde se celebra el festival de Glastonbury, cerca de Pilton, Somerset (Inglaterra), se trata de un festival de artes escénicas conocido por su música contemporánea y también por la danza, comedia, teatro, circo, cabaret y otras artes.
La leche utilizada para crear los quesos de cabra, por la cual White Lake es reconocido, es provista por la propia manada de Roger, una mezcla de cabras de las razas Toggenburg, Alpina Británica y Saanen. La manada se alimenta con una dieta especialmente adaptada, ideal para la fabricación de queso, y pastan al aire libre en Bagborough Farm tanto como sea posible. La leche de vaca para hacer este queso proviene de una manada local de la raza Guernsey, y la leche de oveja procede de un rebaño también ubicado justo al lado de la granja. El resultado es una leche de proximidad, apoyo para sus vecinos de Somerset y un queso realmente excepcional.
Con una pasión por los grandes quesos y un buen ojo por la innovación, Roger y Pete han convertido a White Lake en el galardonado negocio que es hoy. Han reunido una variedad de premios y reconocimientos, y con el paso de los años, Roger y Pete han agregado tres queseros más a su equipo de artesanos. Como fabricantes de queso, siempre están experimentando y evolucionando sus creaciones; ahora producen una variedad de 25 quesos.
El Somerset Solstice es uno de los quesos favoritos de la quesería, hecho con leche pasteurizada de vaca Guernsey que obtienen de una granja vecina y cuajo vegetariano. La leche le da al queso un tono dorado y un sabor cremoso.
Se trata de un delicioso queso semi-blando y lavado suavemente con brandy de sidra Temperley Somerset, que le proporciona una corteza brillante rosada anaranjada, pegajosa pero sin la acidez asociada de este estilo de queso. La pasta es sedosa y dorada. Cuando es joven a las 4-5 semanas, el queso es muy cremoso y tiene notas cítricas. Durante la maduración, el sabor se desarrolla y se vuelve ligeramente más picante y aún más mantecoso e indulgente, perfecto en aproximadamente 8-10 semanas.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso untando sobre una rebanada de pan crujiente o fundido sobre pasta o verduras, con frutas y nueces o aceitunas, en sándwiches, para enriquecer sopas y para espesar salsas, y por supuesto en una tabla de quesos.
Muy versátil cuando se trata de maridajes. La sidra es una buena opción debido a los sabores que aporta el lavado, pero los vinos blancos y las cervezas lupuladas también funcionan muy bien con este queso.