Sierra La Solana

El Sierra La Solana es un queso de leche cruda de oveja manchega que lleva el nombre de la Finca dónde se elabora, «Sierra La Solana». En Herencia, Ciudad Real, con una extensión de 350 hectáreas, rodeado de viñedos, almendros y de un monte de matorral de vegetación rústica y densa se configura un entorno natural excepcional para la cría y alimentación del rebaño propio de Quesería 1605. Todos estos factores favorecen la elaboración de un queso con unas características únicas.
La Quesería 1605 toma su nombre del año de publicación de la primera edición de El Quijote y con ello quiere rendir homenaje al libro español más universal. Todo el proceso de elaboración del queso 1605 lo llevan a cabo de forma totalmente artesanal nuestros expertos maestros queseros. El llenado de la cuajada en los moldes se realiza de manera manual, uno por uno, con un prensado suave al principio y luego cada vez más intenso. El resultado es un queso selecto que destaca por su elegancia en boca, su carácter afrutado y su sabor intenso y persistente.
Sierra La Solana es un queso de corteza enmohecida con tan solo dos meses de maduración que no se prensa durante el proceso de elaboración.
Con esto se obtiene un producto de consistencia suave y cremosa, aunque firme al corte. Los aromas y sabores corresponden a leche poco evolucionada con una sutil y elegante acidez derivada de la ausencia de prensado.
Olor de intensidad media, característico de leche de oveja evolucionada, elegante y afrutado. Notas lácticas y de cava. Al corte presenta una pasta firme y textura mantecosa. Se trata de un queso de pasta corta ya que al tacto, posee una elasticidad baja. En boca posee una firmeza de tipo medio y una solubilidad también de tipo medio (se disuelve bien en boca liberando poca saliva); se pega un poco a los dientes (adhesividad media) y tiene una buena mantecosidad, que se manifiesta en una sensación grasa muy agradable. La granulosidad o facilidad con que percibimos el grano durante la masticación, es de tipo fino o harinoso-débil. Posee un toque láctico, debido a su acidez, con recuerdos a cereal dulce y notas afrutadas. Sabor franco y equilibrado de sal. Acidez elegante con mezcla de aromas animales limpios y afrutados (olivas). Posgusto agradable a frutos secos (avellana) y un ligero picor bien integrado en su conjunto que se acentúa con el tiempo. Alta persistencia en boca. Con el tiempo evoluciona hacia sabores más intensos, propios de la maduración (rancio sutil, cuero, picante) y notas de frutos secos ligeramente tostados.
La corteza de Sierra La Solana cuenta con un carácter totalmente natural por lo que es apta para el consumo. De hecho se recomienda comerla, especialmente durante los tres primeros meses ya que se intensifica el sabor y regusto del queso.
El queso Sierra La Solana, ha obtenido varias medallas de oro al mejor queso semicurado 100% de oveja en el Campeonato de los mejores quesos de España celebrados durante el Salón Gourmet.
Gracias a su pequeño formato, llegamos a un queso perfecto para degustar por sí solo como aperitivo o postre, con una rebanada de pan crujiente y frutos secos, también puede incorporarse para acompañar ensaladas tibias, para enriquecer sopas o para espesar las salsas. Se trata de un queso que marida fenomenal con vinos blancos, cavas o cervezas.
Foto: Real Fábrica Española