Shakespeare

The Book and Bucket Cheese Company es una empresa familiar situada en el corazón de la hermosa campiña de Dorset. Elaboran queso artesanal en lotes pequeños a partir de leche de oveja y vaca de la más alta calidad, procedente de granjas locales respetando el máximo bienestar animal.
La compañía se lanzó oficialmente en 2019, después de que se le pidiera al fundador Peter Morgan que desarrollara una gama de pequeños lotes de queso hechos a mano para abastecer a restaurantes y eventos gastronómicos. Luego, creció hasta convertirse en su propia empresa de quesos artesanales.
Todos los quesos de Book and Bucket Cheese Company llevan el nombre de personajes literarios famosos, se fabrican en Dorset y vienen en una variedad de sabores. Si busca un queso desmenuzable que sea perfecto para ensaladas, no busque más que el Austen o, si busca algo más suave, decídase por este Shakespeare, que tiene un sabor y una textura similares al queso Brie.
No sería una empresa con sede en Dorset sin una referencia a Thomas Hardy, el Hardy es su queso de leche de oveja característico. Otras variedades incluyen el Orwell, un queso cremoso y blando, el Burns, un queso chirriante, el Smokey Burns, que es ahumado, el Hemingway, un queso curado para ensaladas, el Tennyson, un queso azul, y el Blyton un queso blando de leche de vaca cuyo nombre está dedicado a la escritora Enid Mary Blyton.
El Shakespeare, un hermoso queso blando, elaborado con leche pasteurizada de oveja. La corteza florecida y flexible esconde en su interior una pasta de textura aterciopelada pegajosa, que se siente suave pero firme en la boca y luego se derrite lujosamente, dejando un regusto, largo y persistente. La profunda complejidad de su sabor hacen que este queso se destaque del resto.
La introducción perfecta al queso de leche de oveja, que se convertirá en su queso preferido para cada ocasión especial.
Este queso ganó el oro en los codiciados World Cheese Awards 2021 celebrados en Oviedo, España.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
Se puede degustar solo como queso de mesa, acompañado de frutos secos (almendras, nueces o una mezcla) y frutas frescas, como peras. Gracias a su textura fundente le hace ideal derretido sobre pan tostado o para incorporar caliente sobre ensaladas y verduras. Pero donde realmente desarrolla toda su personalidad, es en una tabla cuando comienza a derretirse. Con este tipo de quesos, queda perfecto una copa de vino espumoso.
Foto: Heather Brown