Serra do Lopo
Este queso lo elabora Heloísa Collins, propietaria de Capril do Bosque quesería situada en Joanópolis. Se trata de una pequeña granja familiar en el interior de São Paulo, a sólo 120 km de la capital. En los últimos 10 años, el Capril del Bosque se ha construido una reputación y hoy en día es una referencia nacional en el arte de los quesos de cabra artesanales.
Los quesos fueron desarrollados a lo largo de 40 años, desde que Heloísa vino a Joanópolis para darse a sí misma y a su familia fines de semana lejos de una agitada vida académica en São Paulo. Actualmente la quesería tienen la más variada y famosa gama de quesos de cabra de Brasil. Son totalmente naturales y cubren un amplio repertorio de sabores, colores y texturas. Algunos se inspiran en quesos famosos de otros países, otros son quesos de autor.
El Capril do Bosque es hoy un negocio rural ligado al turismo de experiencia, ya que fue planeado y preparado para ofrecer a los turistas diferentes atractivos que apelan a todos los sentidos.
Los miembros de la familia actúan personalmente en los diferentes segmentos del negocio, con la ayuda de un pequeño equipo local: Heloísa trabaja con 4 personas en la quesería, su hija, Juliana Collins tiene un equipo de 4 en el restaurante, y Víctor Collins el hijo menor, tiene la ayuda de una persona para cuidar de las cabras, y también organiza paseos a caballo y en carruaje.
El Serra do Lopo es un queso artesano elaborado con leche de cabra, corteza lavada con cerveza y vino de frutas, madurado por aproximadamente 45 días, con un mínimo de 20 lavados durante su maduración. Corteza seca y fina, suave en la boca. Pasta muy cremosa, de sabor delicado. Textura cerrada. Este queso se ha inspirado en el famoso queso portugués Serra da Estrela.
El queso se presenta en forma redonda, en piezas de 200g.
El Serra do Lopo heredó su nombre de la sierra local de Joanópolis, donde queda el hermoso Gigante Dormido. Es un conjunto de montañas situado en la frontera entre las ciudades de Extrema (Minas Gerais) y Joanópolis (São Paulo). El pico del Lopo, el punto más alto de la sierra que le da nombre, tiene 1750 metros de altitud y es uno de los lugares más visitados de la región, por el hecho de ofrecer una vista de 360º de la Represa del Jaguari y abarcar varias ciudades, como Joanópolis, Extrema, Piracaia y otras, entre ellas, Bragança Paulista.
En 2017 ganó una Medalla de Plata en el III Premio Queijo Brasil.
Cuando se deja a temperatura ambiente el queso se convierte en cremoso y untuoso, para consumirlo tipo “torta” es decir; se corta la corteza por arriba y se accede al queso casi líquido de su interior, una vez abierto se toma con cuchara, o untándolo en pan tostado aunque también ofrece múltiples aplicaciones en el ámbito culinario, si no se ha terminado todo el queso, utilizar esa misma cara, para tapar el queso. Si queremos consumir el Serra do Lopo como un queso de mesa es perfecto para comenzar su comida. Extendido sobre pan crujiente y servir junto con una ensalada verde fresca o berenjenas marinadas y pimientos. Es aconsejable disfrutar de este queso con una copa bien fría de cerveza, a poder ser del país de origen del queso, y si no es posible encontrar una cerveza brasileña, cualquier otra de alta fermentación y moderado amargor.