Sarró de cabra
Quesos Montbrú nace en 1989 de la mano de Pedro Antúnez e Imma Llonch alrededor del Mas Montbrú en la comarca del Moianès, inicialmente como ganaderos de cabras, comienzan a fabricar requesón y queso fresco de forma artesanal, con el tiempo se amplía la gama con semicurados y curados siempre con leche de cabra y oveja.
La demanda de producto les lleva a buscar otros ganaderos que realicen la recogida diaria en las granjas alcanzando los niveles más altos de calidad en leche de cabra de Cataluña, en estos momentos trabajan en exclusiva para Montbrú más de 40 ganaderos, muchos de nueva creación. Para Montbrú es muy importante mantener y recuperar la ganadería en Cataluña. Hoy, Antúnez y su hijo Oriol son los dos socios de una empresa que produce unos 30.000 kilos de queso al mes, sobre todo en quesos elaborados a base de leche de cabra, bien sean frescos, tiernos, semicurados y curados, pero también ofrece quesos de leche, de vaca, de oveja y de búfala. En el año 2010 se inicia la fabricación de quesos con leche de búfala catalanas con 0% de lactosa, siendo los primeros productores del país con este tipo de leche, en estos momentos es uno de los productos de referencia en su catálogo. En 2015 Montbrú recibe la medalla de oro para el Sarró de cabra en el concurso World Cheese Awards, reconocido como el más prestigioso del mundo que les abre las puertas para exportar a más de 20 países actualmente. Siguen innovando día a día para ofrecer a los amantes del queso nuevos productos como la última incorporación, se llama Cheesefuet y es un queso de cabra hecho y madurado en forma de longaniza. El Sarró es el queso más conocido de la familia Montbrú. Un queso semicurado de leche pasteurizada de cabra suave, de coagulación enzimática, sin prensar ni cocer, con una maduración de 40 a 50 días durante los cuales se desarrolla una corteza gruesa de color grisáceo, y las estrías radiadas marcadas, debido al anudado de la tela. En su interior la pasta es de un color blanco impecable que al corte contrasta maravillosamente con el exterior, con una textura poco elástica pero sin ser rígida. Su sabor es intenso y fresco con notas cítricas, y desprende un tenue aroma de la leche de cabra. Su corteza florida aporta aromas de musgo y sotobosque. El nombre del queso hace referencia a su forma de fardo motivaba porque se sigue escurriendo manualmente con paños “Sarró” es un apalabra catalana que significa (zurrón en español) “bolsa de piel que se lleva colgada en el hombro y que usan los pastores para llevar principalmente la comida”. El queso se comercializa en piezas de 1kg de peso aproximado la pieza entera, aunque también lo podrá adquirir en cuñas. Para desplegar toda su personalidad hay que degustarlo a temperatura ambiente y conservar en la nevera tapado con un paño húmedo. Ideal para combinar con un buen pan con tomate, panes de nueces y cereales o con frutos secos. Un vino blanco con barrica, cava o cerveza pueden ser unos acompañantes perfectos.