Santranges-Sancerre
Este chèvre clásico tomó el nombre de una pequeña localidad de caro, de corteza suave y arrugada que endurece al madurar, tiene un aroma algo caprino y una textura levemente granulada que con el tiempo se vuelve más densa y suave. Cuando es joven tiene un sabor frutal fresco, como el del vino blanco; al madurar es intenso, almendrado y más caprino. El vino blanco de esta región es un perfecto acompañamiento para el queso.
Antes llamado Santranges-Sancerre, el Santranges es un queso antiguo. En la actualidad, solo hay una muy pequeña producción, y su difusión es bastante limitada. Los productores del Berry prefieren en efecto fabricar los más pequeños Crottin de Chavignol, y mucho más conocidos, que comercializan sin ninguna dificultad. Usos culinarios: para los gastrónomos que desean ofrecerse un pequeño tentempié, cualquiera que sea la hora del día: ¡el santranges es también delicioso muy seco, con pan tostado y mantequilla, en ensaladas o para gratinados.