Sant Ignasi
El Sant Ignasi es un queso de leche cruda de vaca, de pasta blanda y coagulación láctica, elaborado por Mas Reixagó. La finca es propiedad de la familia Grau desde el año 1920, y aún se conserva un umbral de piedra a la entrada de la casa con un grabado del año 1148. Se trata de una explotación agrícola y ganadera, con una superficie de 44 hectáreas, está situada cerca del Pantano de Olost, rodeada de campos y bosques, y lejos de contaminaciones e industrias, en la comarca de Osona, en el bonito municipio de Olost del Lluçanès.
El Sant Ignasi presenta una corteza natural consistente en una piel estriada ligeramente aterciopelada, de color blanco o crema; después de 3 semanas de maduración se cubre con mohos del tipo Geotrichum y Penicillium candium. La textura resulta suave, fundente y mullida. Desprende un olor floral. Cuando están frescos son suaves, con un sutil sabor a crema y mantequilla, y una ligera salinidad, con la edad, el sabor se torna algo más fuerte y se vuelve más seco.
Se comercializa en formato de pequeños discos redondos de 9,5 cm. de diámetro y 2,5 cm. de grosor con un peso de 120-130 gr.
El queso tiene una cuidada presentación envuelto en papel de seda alimentaría dentro de una caja de madera de pino.
La quesería elabora todos sus quesos de forma totalmente artesanal con leche cruda de las vacas de la propia explotación; además de este Sant Ignasi, también hacen el Montreix, Olost y Reixagó.
El Sant Ignasi se puede comer caliente sobre una tostada de pan, o consumir a temperatura ambiente para saborear toda su fragancia de matices acompañado con miel, o en ensalada. Yo recomiendo tomarlo con un vino blanco joven elaborado con la variedad picapoll, autóctona del Pla del Bagès.
Este queso es una maravilla!
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