Ruygentaler
El Ruygentaler lo fabrica “Ruyge Weyde” una quesería situada en Oudewater, en la provincia holandesa de Utrecht.
La granja orgánica «Ruyge Weyde» es una empresa familiar, la quinta generación de la familia Van Vliet. El «Goudse Boerenkaas (queso de granja Gouda)» se produce aquí desde 1847, un Gouda elaborado con leche cruda de sus propias vacas. Actualmente hay alrededor de 17.000 granjas lecheras en los Países Bajos y solo alrededor de 100 de ellas todavía producen el verdadero «Goudse Boerenkaas» a partir de leche cruda. 10 de estas 100 granjas son granjas orgánicas, y la Ruyge Weyde es una de ellas.
Ruyge Weyde es la única quesería que fabrica el Ruygentaler en los Países Bajos. Este queso está hecho de leche cruda de vaca y tiene muchos agujeros. Presenta un revestimiento de plástico gris y de sabor se parece un poco a los quesos alpinos suizos.
La idea del Ruygentaler surgió por la demanda de países extranjeros. Los clientes consideraban fantástico el sabor de este queso, pero se preguntaban: ¿por qué tan pocos agujeros? Es decir, el queso de mejor sabor se encuentra alrededor de los agujeros. Posteriormente, comenzaron a desarrollar un buen queso con acento suizo, conservando su propia receta y sabor. Eso parece muy fácil, pero es todo lo contrario: debido a que este queso proviene de leche cruda «sin pasteurizar», el sabor está sujeto a cambios que se reflejan en el sabor y los agujeros en el queso. Por lo tanto, para hacer un buen queso se requiere unos conocimientos de primer nivel. Los agujeros en el Ruygentaler nunca son del mismo tamaño, porque el queso «sin pasteurizar» es un producto vivo. El mayor desafío con el Ruygentaler es mantener los agujeros controlables.
El sabor del Ruygentaler es diferente al de otros quesos de granja en Holanda. Mientras que muchos quesos de artesanos saben a granja, el Ruygentaler sabe como si viniera de los Alpes. El sabor del Ruygentaler se puede comparar mejor con un cruce de Emmental, Appenzeller y, por supuesto, el Boerenkaas.
El sabor dulce, cremoso y especiado del Ruygentaler lo hace inusual para un queso neerlandés con agujeros.
Un queso Ruygentaler entero pesa unos 13 kilos y tiene una maduración de tres a cinco meses.
Este queso es especialmente popular en Alemania.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
Es perfecto para comer solo o acompañado con pan crujiente. Es el típico queso para bocadillos, a comer en cualquier hora del día. En tablas de quesos o para aperitivos. En cocina, rallado y/o gratinado, sobre patatas cocidas, o en platos de pasta. Marida con una cerveza holandesa tipo Ale o bien acompañado de vinos tintos de crianza.