Rondin du Nord
Situada en el valle de Ecaillon, en Vendegies-sur-Écaillon, la Chèvrerie de l’Ecaillon vio la luz en 2008. Creación de un campesino puro, acompañado de su esposa, ambos impregnados de la tradición agrícola familiar, las cabras, la leche y el queso se han convertido en su pasión.
En la quesería de la granja se procesa la leche todos los días del año, los siete días de la semana. En la granja de cabras, se mima a las cabras. La mano del hombre omnipresente regula cada detalle. Es toda la riqueza de la leche la que aporta al queso su chispa y originalidad.
Jean-Philippe Bourgois es originario de la Bahía de Somme y su esposa France es del Norte. Para ellos, el queso es ante todo el placer que te proporciona. Atrae por sus aromas, su finura, su frescura, con los sabores que deleitan el paladar.
Sus quesos son «fermiers» (de granja), elaborados con leche cruda y entera. Ellos hacen todo lo posible para garantizarnos un queso de calidad, reconocido como un producto «Saveurs en’ Or” (sabor dorado). Saveurs en’ Or es una marca colectiva que promueve los productos fabricados en la región de Altos de Francia desde hace casi 20 años. Sus valores son: trazabilidad, empleo, calidad, proximidad y sabor.
El Écaillon es un río francés del departamento del Norte y es también un municipio a 10 km de Douai. La especialidad local que se celebra cada año es la Fresa ya que la Fiesta de la Fresa reúne cada año en primavera cerca de 15000 visitantes.
Pero además de fresas, allí también se elaboran ricos quesos como este Rondin du Nord, un queso de leche cruda de cabra. Esta delicia cremosa es un auténtico tesoro quesero. Se presenta en forma de pequeño cilindro con una corteza, ligeramente rugosa, formando lo que se conoce como “piel de sapo» (Geotrichum candidum), de color blanco-amarillento, a veces con manchas azuladas, que protege en su interior una pasta de color blanco marfil, suave, cremosa y mantecosa.
Los sabores son frescos a limón y champiñones, con un acabado ligeramente caprino que recuerda a la leche con que se ha hecho.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. Combina bien con un dulce acompañamiento, tal vez los higos, o incluso las fresas cuando comienzan a entrar en temporada. Funde muy bien, por lo que es perfecto para untar sobre una tostada crujiente, también, es ideal en ensaladas y sopas. Marida muy bien con un vino blanco seco como el Riesling.