Rögös túró

El Rögös túró es un requesón tradicional elaborado en Hungría a partir de cultivos de bacterias del ácido láctico, leche de vaca y nata. El queso es de color blanco marfil a blanco amarillento. Su sabor es delicado y agradablemente ácido, fresco, afrutado y aromático, que recuerda a la leche fresca, puro, sin olores extraños. Su textura es claramente grumosa en boca, pero no es difícil de tragar.
Es exclusivo de la cuenca de los Cárpatos y prácticamente no se produce en ningún otro lugar del mundo.
El término «Rögös» (grumoso) es el nombre que expresa el carácter específico del producto: denota la textura del producto, que consiste en trozos de cuajada que recuerdan a la coliflor. El término ‘túró’, difícil de traducir a otros idiomas, indica un auténtico queso fresco con un sabor agradablemente ácido, fresco y aromático.
El «Rögös túró» es un producto lácteo de color marfil o blanco amarillento, compuesto por grumos sueltos de cuajada del tamaño de una avellana de 4 a 20 mm, que recuerdan a la coliflor, de sabor agradablemente ácido, fresco, perfumado y aromático. Durante el proceso de producción, los grumos se mantienen enteros, no se dañan ni se aplastan.
La superficie de los grumos se recubre de una película de lactosuero. La humedad se distribuye uniformemente entre los grumos, de modo que también están húmedos por dentro.
El ‘Rögös túró’ es el ingrediente principal de varios platos clásicos húngaros, tanto salados como dulces. Es un componente esencial de numerosas comidas tradicionales y encaja perfectamente en las tendencias dietéticas modernas.
Por su versatilidad se puede consumir en cualquier momento del día, pudiendo incluso incorporarse a la dieta.
El clásico strudel de requesón, la tarta de requesón y las empanadillas de requesón puede que a muchos os suene, pero vale la pena saber que el requesón también es un excelente ingrediente de batidos, sándwiches, sopas, platos principales y repostería.
Como maridar el Rögös túró, no depende del queso en si, si no de con que plato lo uses, dulce, salado o picante, cada uno de ellos requerida de una bebida distinta.
La Comisión Europea decidió proteger un producto húngaro tradicional y especial, el «Rögös túró», que recibió así la etiqueta de «Especialidades tradicionales garantizadas» (ETG). La especialidad tradicional garantizada (ETG) destaca los aspectos tradicionales, como la forma de elaboración del producto o su composición, sin estar vinculado a una zona geográfica concreta. El nombre de un producto registrado como ETG lo protege contra la falsificación y el mal uso.