Rodonet de Cabra
Este queso lo elabora Jordi Arroyo en su quesería Formatges Artefor ubicada en el milenario pueblo de Vilassar de Dalt, situado en la comarca del Maresme. Quesos Artefor nace con la intención de ofrecer un producto selecto, exclusivo y único por su elaboración y proceso.
Desde las altas montañas del Pirineo, donde se recoge la leche, hasta las cálidas costas del mar Mediterráneo, donde se elabora, nos ofrece un exquisito queso que une dos contrastes tan opuestos haciendo un producto de calidad. Desde los verdes pastos montañosos a la cálida brisa del mediterráneo, juntos, en armonía para ofrecer un queso de sabor penetrante, lleno de matices y con profundidad. Jordi proviene de la quesería Can Pujol con quien mantiene una buena relación. Allí, aprendió prácticamente todo lo que sabe sobre el mundo del queso, pero es en su quesería Artefor en la que ha evolucionado su propio estilo de elaboración. Así nace Quesos Artefor, con la intención de ofrecer un producto complejo y diferente. A pesar del poco tiempo que lleva operando Artefor (su primer queso salió al mercado el 10 de Enero del pasado 2012) ya ofrece varios quesos, además de este Rodonet de Cabra, su queso estrella es el Forcat, un queso de leche de oveja que lo comercializa en formato cuadrado y varios pesos distintos. El Lingot de Cabra es una de sus otras creaciones, se trata de un queso de leche pasteurizada de cabra de pasta blanda y coagulación enzimática, que se comercializa en forma de barras o lingotes (de ahí el nombre). También elabora un tupí, el Burriac. Es una crema sin adición de ningún aguardiente ni mezcla de quesos: simplemente es el queso Forcat triturado. Esto lo hace más suave que la mayoría de tupins, aún así, tiene bastante personalidad. El Rodonet de Cabra es un queso hecho a base de leche pasteurizada de cabra. El color de la corteza es naranja-amarillenta, la forma es redonda (de ahí el nombre) y el peso es de aproximadamente 350 gramos. La corteza se lava tres veces (una vez por semana) durante el proceso de maduración con agua de mar, Esto le da una profundidad adicional a su ya de por sí distintivo sabor. La estructura de la pasta es suave, algo resbaladiza y deliciosamente cremosa. El sabor es pleno, suave y ligeramente almendrado. El olor puede ser algo pronunciado para algunas personas y maravillosamente seductor para otras, entre las que me encuentro. Puede disfrutar de este queso con un buen pan crujiente como una alternativa a las galletas. Con frutas y nueces. En bocadillos. En sopas. A la plancha sobre pan. Y como maridaje, una combinación original y que el resultado me pareció excelente fue con una cerveza de pura malta, tipo belga de abadía.