Robiola Pineta
Del norte de Italia, nos llegan unos quesos que se conocen con el nombre de Robiola, hay una gama más amplia y variada que por ejemplo, los miembros de la familia Cheddar o triple crema. A pesar de tan amplia variación, son sin duda una familia, con muchas similitudes significativas más allá del nombre. Los Robiolas son todos quesos pequeños, blandos con períodos de maduración relativamente cortos, muchos se hacen de la mezcla de leches. Son elegantes, sutiles, y muy accesibles – en el sentido de que no retan al paladar con un exceso de sabores. Esto no significa que no sean deliciosos, o incluso emocionantes. De hecho, este es precisamente el éxito de la familia Robiola. Se caracterizan por ser unos quesos clásicos como «postre» o «de lujo». Destacan por la calidad superior de la leche del Piamonte (y algunos de la Lombardía). No requieren acompañamientos, pueden llenar por si solos con orgullo un plato sin adherirse a otros ingredientes.
Los historiadores creen que el nombre genérico Robiola viene del latín «rubium» (rojo), que se refiere al color que adquiere la corteza de estos quesos en la sombra, cuando se les permite madurar el tiempo adecuado.
Muchos Robiolas se comen relativamente frescos con una maduración de tan sólo 3 a 10 días, pero la mayoría maduran aproximadamente de 3 semanas hasta 3 meses.
El Robiola Pineta es un encantador queso de corteza lavada con salmuera, y leche de vaca, proveniente del Piamonte, Italia. Los 250 g. del queso descansan sobre un lecho de hojas de castaño y está rematada con fragantes ramitas de pino, todo cuidadosamente atado con un lazo de rafia. El Robiola Pineta se asemeja a un diminuto Taleggio quizás con un poco más de sutileza. Su pasta es de color amarillo pálido, fragante, y dulce. Tiene una suave textura fina, el olor es fuerte y picante con un dulce sabor metálico lechoso. La ramita de pino añade un peculiar y único aroma.