Robiola di Roccaverano
Del norte de Italia, nos llegan unos quesos que se conocen con el nombre de Robiola, hay una gama más amplia y variada que por ejemplo, los miembros de la familia Cheddar o triple crema. A pesar de tan amplia variación, son sin duda una familia, con muchas similitudes significativas más allá del nombre. Los Robiolas son todos quesos pequeños, blandos con períodos de maduración relativamente cortos, muchos se hacen de la mezcla de leches. Son elegantes, sutiles, y muy accesibles – en el sentido de que no retan al paladar con un exceso de sabores. Esto no significa que no sean deliciosos, o incluso emocionantes. De hecho, este es precisamente el éxito de la familia Robiola. Se caracterizan por ser unos quesos clásicos como «postre» o «de lujo». Destacan por la calidad superior de la leche del Piamonte (y algunos de la Lombardía). No requieren acompañamientos, pueden llenar por si solos con orgullo un plato sin adherirse a otros ingredientes.
Los historiadores creen que el nombre genérico Robiola viene del latín «rubium» (rojo), que se refiere al color que adquiere la corteza de estos quesos en la sombra, cuando se les permite madurar el tiempo adecuado.
Muchos Robiolas se comen relativamente frescos con una maduración de tan sólo 3 a 10 días, pero la mayoría maduran aproximadamente de 3 semanas hasta 3 meses.
Roccaverano es un pequeño pueblo típico italiano al pie de las colinas. El queso regional alguna vez fue elaborado exclusivamente con leche de cabra, pero hoy en día se permite una mezcla de leches; puede tener hasta un 85% de leche de vaca. Algunos todavía se hacen en granjas para el consumo familiar, pero la mayoría se elabora en pequeñas cooperativas, con leche pasteurizada. El queso se puede comer cuando tiene apenas unos días; es dulce y muy húmedo. Otros lo prefieren ya maduro, hasta 20 días; es más intenso, pero retiene el sabor sutil característico de la leche de cabra. El queso pasteurizado es untable, de textura suave y aroma agridulce, con un sabor que recuerda la mantequilla derretida, pero puede ser muy salado. El no pasteurizado tiene un sabor mucho más complejo, desarrollado e intenso, con un aroma pronunciado, que evoca a la levadura.
Tiene la DOP Europea.
El Robiola puede untarse muy bien sobre pan o biscotes, o servirse con ensaladas que contengan fruta fresca. En la cocina, aporta una consistencia cremosa a sopas, salsas y platos de pasta.
Hola Pino
Hay muchos quesos españoles parecidos al Robiola, en "mundoquesos".
Puedes encontrar algunos como el Turbulencia, El Batall, Caprí La Bota Palo Cortado, Origen o el Cremoso Peñacabra, por ponerte algunos ejemplos.
Un cordial saludo.
Martí
Soy italiano y conozco bien el queso Robiola.
¿Que queso, en España, se acerca más al Robiola?
¿Quizás: requesón o ricotta italiana o mozzarella o cualquier queso fresco como Philadelphia?
Ciao, Pino