Rippleton
Este queso lo elabora la quesera Verónica Pedraza, en Meadowood Farms, una granja encaramada en una colina en Cazenovia un pueblo en el condado de Madison en el estado estadounidense de Nueva York.
Meadowood Farms es una idílica granja de 91 hectáreas, justo en el centro del estado de Nueva York, establecida originalmente en 1910. Después de ser abandonada en 1980, la finca fue comprada recientemente y restaurada por Marc Schappell y Tom Anderson.
Verónica Pedraza, ex manager en Saxlby Cheesemongers, y actualmente quesera en Meadowood Farms está especializada en una variedad de quesos que utilizan la leche de su rebaño de ovejas Friesian Oriental, lo que significa que la quesería está inactiva durante varios meses al año. Las ovejas no producen leche durante todo el año, y en cualquier caso, la práctica habitual de Meadowood es ordeñarlas únicamente cuando están en los pastos.
¿Porqué algunos quesos son estacionales?; un queso es estacional cuando el quesero respeta el ciclo natural de cría de las ovejas, en este caso en particular la temporada optima de consumo es de marzo a octubre.
El Rippleton es un queso de leche pasteurizada de oveja y corteza lavada al estilo de italiano Taleggio. Lavado con «mosto» de cerveza (cerveza sin fermentar) de la cervecería Empire Brewing. El mosto es la infusión dulce de malta molida u otro grano antes de que comience la fermentación de la cerveza. Este lavado que se produce durante varias semanas mientras madura, le proporciona una corteza anaranjada y un poco arenosa
El Rippleton está disponible estacionalmente desde mediados de junio hasta febrero. Tiene una profundidad de sabor increíble con notas de heno, nueces y mantequilla. La corteza es pegajosa y arenosa, posee un sabor robusto, es deliciosamente carnoso, ligeramente afrutado. A medida que el queso madura, la pasta se vuelve más suave y adquiere el sabor de la mantequilla de cacahuete salada y el tocino.
Para gozar de este queso no tiene porque que ser un amante de la cerveza o un entusiasta del queso, es suficiente con disfrutar de la convergencia perfecta de dos grandes sabores que se reúnen para crear una sola y deliciosa melodía gastronómica.
Para disfrutar mejor de este queso lo ideal es comerlo solo simplemente emparejado con una barra de pan. El color rojo de la corteza le proporcionan un sorprendente contraste en una tabla de quesos. Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
Por supuesto acompáñelo con un delicioso vaso de cerveza. ¡está hecho para tomar con una pinta!