Raiano
Portugal es un país de buenos pastos donde el pastoreo siempre está presente, ya sea como medio de vida o como una actividad tradicional importante. Tiene una gran variedad de quesos, de calidad similar a los mejores del mundo, y se producen a lo largo de su territorio. Hay una amplia variedad de quesos regionales, elaborados con leche de oveja, cabra y vaca, muchos de los cuales todavía están hechos a mano.
Es de destacar la importancia del uso de la leche cruda como garantía de la riqueza sensorial, responsable desde el origen de la propagación de sabores específicos que están indeleblemente ligados a las características regionales. El patrimonio gastronomito portugués tiene un mayor énfasis en los quesos de oveja, pero la producción caprina en zonas de condiciones geo-climáticas adversas, está íntimamente ligada con el modus vivendi de la población de la región de Beira Baixa, encuadrada en un sistema específico y exclusivamente natural, con gran predominio de la vegetación nativa. El Raiano es un queso estilo ‘torta’ elaborado con leche pasteurizada de cabra procedente de los pastores locales. Utilizan un cuajo vegetariano natural de cardo para separar la cuajada del suero, luego se lava suavemente la corteza, dándole una textura ligeramente rugosa y olor aromático. Tiene una corteza delgada con un color amarillo pálido. La pasta es suave y dulce, ligeramente amarga y herbácea. La riqueza y la profundidad de sabor es diferente a cualquier otro queso de cabra que he probado. Cuando se deja a temperatura ambiente el queso se convierte en cremoso y untable, para consumirlo tipo “torta” es decir; se corta la corteza por arriba y se accede al queso casi líquido de su interior, una vez abierto es importante remover la pasta para que todas las partes, tanto la que esta junto a la corteza como la del centro se mezclen bien, así lograremos una pasta homogénea perfecta para untar con pan. Si queremos consumir el Raiano como un queso de mesa es perfecto para comenzar su comida. Extendidó sobre pan crujiente y servir junto con una ensalada verde fresca o berenjenas marinadas y pimientos. Aunque Portugal es conocida por sus vinos tintos y oportos, se aconseja disfrutar de este queso con una copa de vino blanco o de un vino verde.