Raclette de Compton au Poivre
La Raclette de Compton au Poivre lo elabora la quesería La Station de Compton, que se ubica en el municipio homónimo, en Quebec.
En 2004, en el corazón de la generosa campiña de Chemin de Hatley en Compton, Estrie, nació la quesería La Station.
Los hijos de Carole Routhier y Pierre Bolduc, Simon-Pierre, Vincent y Martin, se incorporaron oficialmente a la empresa como copropietarios en 2008. Esta es la cuarta generación de agricultores apasionados que sigue los pasos de Alfred Bolduc, el antepasado que adquirió en 1928 la parcela de tierra donde hoy se encuentran el bosque de arces, la granja y la quesería.
En el taller de elaboración reconocemos el estrecho vínculo entre el bienestar animal y la calidad del queso. A partir de mediados de mayo, sus felices Holsteins pastan en el rico terruño de los Apalaches de trébol fresco, alfalfa y hierba de prado. Esta agricultura viva aporta al queso los sabores específicos del terruño de Estrie, una región salpicada de colinas escarpadas, valles y montañas. La leche se recoge cada mañana y se convierte en buenos quesos orgánicos que han ganado numerosos premios. Entre ellos, esta Raclette que resulto ganadora de la medalla de bronce en los World Cheese Awards 2023.
La Raclette de Compton au Poivre es un queso de granja de leche cruda y biológica de vacas Holstein de la granja familiar y madurado entre 60 y 90 días. Su corteza lavada de color cobre envuelve una pasta dorada semidura, flexible y fundente con aromas de mantequilla y avellana. Los granos de pimienta roja incrustados en el centro de la pasta liberan su fragancia bajo el efecto del calor.
Su nombre, Raclette de Compton, rinde homenaje al pequeño pueblo de Compton en Estrie, en el corazón de la generosa campiña, donde nació la Fromagerie La Station, fruto del trabajo de cuatro generaciones de apasionados agricultores.
Este queso está disponible en cuña, en lonchas, así como natural.
Raclette significa «rasqueta» y hacen referencia a un grupo de quesos que se funden para preparar un plato tradicional suizo conocido con el mismo nombre. El queso se corta y se calienta en un asador para que funda y pueda ser rascado con un cuchillo. Suele acompañarse de patatas hervidas con piel, encurtidos y otros ingredientes variados. Por lo que este delicioso queso fundente se puede utilizar en una versión picante de una raclette con verduras cocidas. Tambien puede consumirse como queso de mesa, pero considere la posibilidad de rallarlo sobre judías frescas (perfecto para las ensaladas de verano) o verduras, rallándolo sobre un plato de pasta caliente aderezada con aceite de oliva y ajo. Lo acompañaremos de un vino blanco fresco de notas frutales, de uvas Chardonnay.