Este queso lo elabora la quesería Quesmoran, empresa de origen familiar que desde 1940 viene elaborando sus quesos artesanalmente en la localidad de Casar de Cáceres, Cáceres, Extremadura. Especializada en la maduración de quesos artesanos de cabra y oveja.
Es una empresa que han ido transmitiendo su buen hacer de padres a hijos y nietos desde hace cuatro generaciones y que se han sabido adaptar a los paladares más exigentes.
La quesería destaca por la excelente calidad de sus quesos de esmerada curación y sabor tradicional, para ello han conseguido unir las tradiciones extremeñas del arte quesero con las modernas tecnologías de producción, respetando siempre las antiguas recetas, y una selección de materias primas de la más alta calidad como lo son la utilización de las mejores leches de pastoreo de Extremadura. Consiguiendo así unos quesos cuya mejor carta de presentación son su buen sabor, una textura exquisita y el olor herbáceo de la dehesa extremeña mezclado con la leche de sus animales.
El Quesmoran Curado de cabra es un queso elaborado con leche cruda de cabra, con una curación de cuatro meses, corteza marrón con las estrías del molde marcadas en ella, y tacto graso al estar envasado en aceite de oliva. Al corte presenta un color amarillo pajizo de tonalidad avellana. Pasta firme y ciega, aroma intenso. En boca es fundente, potente, agradable, equilibrado, fresco y de limpio paladar, muy aromático y con un postgusto cargado de matices.
El queso se comercializa en formato redondo con unas dimensiones de 12 cm de diámetro, 6 cm. de alto y un peso de 800 gr.
El Quesmoran Curado de cabra al igual que todos los quesos, es muy aconsejable llevarlo a temperatura ambiente, para saborear toda su fragancia de matices. Una vez ha llegado a la temperatura adecuada este queso es excelente para picar como aperitivo en compañía de una buena copa de vino blanco fresco, o se puede comer en bocadillos.