Quars
Este queso lo elaboran los hermanos Andreu y Pere Rovira junto a sus esposas, en la quesería familiar Mas Rovira. La quesería está situada en Sora, al norte de la comarca de Osona, limitando con el Ripollès, un pequeño pueblo ganadero con muchos pastos, en un entorno privilegiado rodeado de sierras y montañas, que da un microclima único e idóneo para madurar quesos y obtener un sabor excepcional.
La Formatgeria Mas Rovira elabora quesos artesanos con leche cruda de vaca y leche de cabra de sus tierras fabricándolos como se hacía antiguamente.
El Quars (cuarzo) es un queso de leche cruda de vaca, de pasta prensada y cerrada, corteza lavada y 60 días mínimo de maduración.
Hecho desde los inicios de la quesería, al estilo de los elaborados en los Alpes,
El uso de la leche cruda y la cuidada maduración que se le ofrece a este queso, le otorga un carácter que va mucho más allá de la suavidad de la mayoría de los quesos de corteza lavada.
Por el contrario, el Quars es para los amantes de los quesos muy aromático, con una gran personalidad. Los más de 60 días de envejecimiento en la quesería, con lavados frecuentes de salmuera para alentar a las bacterias que colonicen la corteza. Estas bacterias buenas contribuyen al desarrollo aromático del queso y de la transformación gradual del interior.
El queso tiene una delgada corteza y una pasta semidura en su interior ambas de colores suavemente pálidos (del color del cuarzo, de aquí su nombre), pero de intensidad inesperada en nariz y boca, sobre todo aportada por la leche cruda de las vacas que se alimentan de los pastos del entorno y por las levaduras de su corteza lavada.
La textura es densa y algo pegajosa en la lengua, el sabor es intenso y concentrado.
De todas formas este queso si se come sin corteza, es más suave de lo que su fragancia sugiere, sin dejar de ser un queso de fuerte carácter. En el mundo de los quesos de corteza lavada, el olor puede ser definitivamente más intimidante que el sabor.
El queso se comercializa con forma cilíndrica aplanada de cantos redondeados con un peso aproximado de 450 a 800gr.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
Ideal acompañado con galletas de mantequilla, mermelada de cerezas y miel de azahar, sin olvidar los frutos confitados, tomates y ensaladas.
Marida a la perfección con vinos blancos ligeramente dulces, preferentemente de las uvas Gewürztraminer o Riesling.