Pizzino

La importancia de la contribución Lombarda en la tradición quesera italiana se evidencia en el número de quesos DOP que se producen en esta región (el 30% del queso DOP italiano se produce en Lombardía). Desde el Grana Padano al Gorgonzola al Taleggio o al Strachitunt. La Lombardia ha sido en el pasado una región que basaba su economía en la activad agrícola y la producción alimentaria. Es aquí donde algunos quesos, actualmente famosos en todo el mundo han tenido sus orígenes, y es aquí donde todavía se protege y perpetúa este patrimonio inestimable.
El Valtaleggio es un pequeño valle situado en los Prealpes Orobicos, a 1000 metros de altitud, donde el aire puro y el ambiente natural intacto son los aspectos más evidentes de una riqueza protegida a lo largo de los años. Las fracciones que la componen están tenazmente encaramadas a las montañas salpicadas de pastos que superan los 2.000 metros de altitud. Aquí pastan durante todo el año vacas de la raza Bruna Alpina. Es aquí donde nació el Taleggio, un símbolo de una tradición quesera que tiene sus raíces en un lejano pasado y es aquí, en estas montañas, que la CasaArrigoni ha decidido seguir trabajando en el respeto y en la conservación de un arte antiguo… la elaboración de quesos. Aquí la CasaArrigoni elabora el Pizzino, queso que lleva el nombre de un pequeñísimo pueblo medieval, presumiblemente el más antiguo, del ayuntamiento de Taleggio. Situado en la cima de un promontorio rocoso que domina todo el Valtaleggio, disfrutando así de los primeros rayos del sol, este país es realmente impresionante, tanto por la ubicación como por su pequeño tamaño. Sus pastos son ricos con diferentes flores que dan a la leche, producida únicamente por vacas alpinas marrones de pura sangre, un sabor único y perfumado. El Pizzino es un queso de pasta blanda de forma cuadrada producido con leche pasteurizada de vaca, es suave y muy maduro. El envejecimiento natural y prolongado otorgan al queso un aroma y un perfume muy particular. Que a su término ofrece una variedad infinita de matices a nuestros sentidos y al paladar. Presenta una delgada corteza lavada de color amarilla rosado en su interior la pasta es homogénea, de un color amarillo pajizo intenso y es extremadamente cremosa. Lo que sorprende a todos los paladares es su extrema dulzura. El sabor es ciertamente intenso pero no por eso pierde su delicadez, la suavidad de la pasta unida al gusto extremadamente rico, hacen de este queso algo incomparable. Puede disfrutar de este queso con un buen pan crujiente. Con frutas y nueces. En bocadillos. En sopas. A la plancha sobre pan. Para elaborar salsas de queso. La inusual forma cuadrada del Pizzino le hacen muy atractivo en cualquier tabla de quesos. Lo acompañaremos de un vino tinto de la región.