Pittig
El proceso de elaboración de este queso comienza como un Gouda regular, que es un queso cocido y prensado hecho de leche pasteurizada de vaca. El gouda se deja entonces envejecer durante 4 años, volteándose a menudo por las cariñosas manos de los principales queseros holandeses. El resultado es una maravilla del mundo del queso, una rueda de color ámbar oscuro, con olor a caramelo tostado.
¡A simple vista, usted puede confundir este queso con una rueda de diez quilos de crujiente caramelo tostado! La receta del Pittig (corpulento) es tal, que después de cuatro años de envejecimiento, el queso refleja la dulzura natural de la leche de vaca fresca que entró en la rueda hace tanto tiempo, y su sabor es mucho más dulce y más complejo de lo que podría creer, sobre todo, si anteriormente solo ha probado un suave Gouda. Éste tiene una textura firme, desmenuzable, cristalina y escamosa y un profundo color marrón anaranjado. El aroma y el sabor son parecidos a un brandy con notas saladas, de nuez para equilibrar el dulzor similar a un caramelo. Un queso de pasta dura, que se ablanda considerablemente en el paladar, dándole una sensación casi cremosa, con crujientes cristales de tirosina (aminoácidos) intercalados en toda la superficie, formados naturalmente durante el proceso de envejecimiento. ¿Sabía usted que estos pequeños cristales que encontramos en algunos quesos son de lactato de calcio o cristales de tirosina (depende del tipo de queso, aunque en algunos casos ambos pueden estar presentes) y son el resultado de la descomposición de proteínas en el queso?Comparándolo con otros Goudas, yo diría que no es tan dulce como el Romano y no tan acaramelado como el Old Amsterdam de 5 años. En el Pittig se realza por encima de todo su densa cremosidad. Déjame decirte, que este queso es totalmente diferente de cualquier otro Gouda que haya probado. ¡Mira ese color! ¡Mira las deliciosas fisuras, inclusiones y pequeños cristales de sabor! Me recuerda al caramelo – huele a caramelo, y tiene indicios de caramelo escondido dentro de su complejo sabor. El un queso duro como una roca, y se quiebra como piedra en pequeños trocitos limpios. Son como pequeñas rocas, llenas de sabor. El Pittig, un queso de cuatro años de edad, desarrolla un sabor tan fuerte que los aficionados al queso prefieren comerlo solo. Los acompañamientos parecen apagados en comparación con su robusto sabor a caramelo. De todas formas es un excelente queso para tablas de quesos o en cocina para rallar y gratinar. Va bien con la cerveza y los vinos tintos.
Muchas gracias, probare suerte!
Hola Oscar
Prueba en Calle Poncelet que se encuentra en la Calle Argensola, 27 (semiesquina c/ Génova), Madrid. Telf: +34 913 99 25 50
Mucha suerte.
Martí
Hola! Donde puedo conseguir este queso en Madrid?