Picolin
La quesería Picandine está situada en Saint-Astier, en un entorno verde, en el corazón del Périgord Blanco, una región dotada de una naturaleza impresionante y de un rico patrimonio histórico y gastronómico.
Instalada en este pueblo desde 1990, es inspirándose en la larga tradición de los quesos de cabra así como en la tradición del «buen comer», que la quesería Picandine produce sus quesos: el Cabécou del Périgord, emblemático de la región, y también otros quesos de cabra frescos y curados.
El respeto de la quesería Picandine por los productores de leche, los animales y los suelos garantiza al consumidor final lo mejor que la naturaleza puede ofrecer. Todo comienza con la leche de cabra, un ingrediente cuya sencillez y calidad son la primera fuente del buen sabor del queso.
El Picolin se elabora a partir de leche pasteurizada de cabra, es un queso de pasta blanda y corteza natural ligeramente amarilla y plisada. El Picolin reúne toda la dulzura y finura de un queso de cabra del Périgord. Perfectamente madurado durante un mínimo de 3 días en la sala de secado del productor, el Picolin desarrolla allí su sabor caprino único que se afianza y termina su maduración de 7 a 10 días después del comienzo de su elaboración, protegido en su cajita de madera. Bajo su fina y delicada corteza, este queso ofrece una textura suave, untuosa y redondeada que los amantes de los quesos de cabra apreciarán.
Es un queso pequeño, su peso es de 160 g.
Para aprovechar todos los sabores de su queso, recuerde sacarlo del frigorífico de una a dos horas antes de consumirlo.
El queso Picolin es muy versátil: frío con especias o aceite de oliva, caliente, al horno o al grill, como ingrediente en una hamburguesa o en un plato de pasta… ¡Deja volar tu imaginación y creatividad!
Un vino blanco seco sería un buen maridaje, aunque vinos tintos de media intensidad también pueden ser buenas compañías.