Piastrellou
El Piastrellou es un queso de leche cruda de búfala, de pasta blanda y corteza florida, fabricado por la agrupación de productores L’Éleveur Occitan con sede en Maurs en el departamento del Cantal en Auvernia-Ródano-Alpes.
La aventura de L’Éleveur Occitan comienza en 1994, cuando los productores de leche, repartidos en tres departamentos (Cantal, Lot y Aveyron) deciden tomar su destino en sus propias manos.
Compartían una idea común, a saber: mantener las explotaciones familiares para que puedan vivir decentemente del fruto de su trabajo.
¡El consumidor es su prioridad! Trabajan todos los días para ofrecer productos únicos como los de leche de búfala. ¡Su fuerte anclaje en el territorio es también uno de sus secretos para obtener quesos sabrosos y de calidad!
El búfalo es una especie nativa de Asia, perteneciente a la familia de las vacas. Es rústico, produce leche de muy alta calidad pero en pequeñas cantidades. Los consumidores buscan su leche por sus cualidades nutricionales.
Es un producto de montaña, lo que significa que la leche se recoge en zonas de difícil acceso.
El Piastrellou tiene la forma de un cilindro plano y pesa 160 gramos. Es un queso de tipo Pérail. Su maduración dura como mínimo 10 días.
Su corteza, es de color crema a marfil, muy fina y ligeramente plisada en la parte superior. Está cubierta con un plumón blanco y uniforme de moho.
Su pasta es bastante calcárea y muy blanca en su corazón y de color marfil y suave y untuosa bajo la corteza.
En nariz, el Piastrellou tiene un discreto olor a leche caliente y champiñones.
En boca, ofrecerá un ligero sabor a Mozarella cuando sea joven, que derivada cuando el queso este en su punto optimo, en un gusto de mantequilla, avellana y ligeramente agridulce, un sabor que se volverá más potente y marcado con el paso del tiempo.
Para disfrutarlo en las mejores condiciones, retírelo de su refrigerador al menos una hora antes de consumirse. Llevado a temperatura ambiente el queso ira adquiriendo poco a poco la mayor parte de todos sus aromas y sabores.
Delicioso como aperitivo o merienda, ya sea solo o gracias a su textura fundente que le hace ideal para extender fácilmente sobre una rebanada de pan crujiente, acompañado de frutos secos (almendras, nueces) y frutas frescas, también combina de forma maravillosa calentado sobre ensaladas, en sopas o para espesar las salsas. Lo acompañaremos de un vino blanco seco como un Saint-Pourçain.