Petit Gaugry
Todo el mundo hace referencia a aquella cita del general Charles de Gaulle en la que cuestiona «Comment voulez-vous gouverner un pays où il existe 258 variétés de fromage?» (¿Cómo quieren ustedes que gobierne un país donde existen 258 variedades de queso?). Algunos afirman que son más y que la cifra llega hasta 365. Sea cual sea la verdadera cantidad de quesos existentes en Francia, dudo mucho llegar a conocerlos todos, este Petit Gaugry es un buen ejemplo, hasta hace unos días era un completo desconocido para mí.
El Petit Gaugry es un queso de leche cruda de vaca y corteza lavada producido por la Fromagerie Gaugry, en la población de Brochon, departamento de Côte-d’Or, región de Borgoña. La historia de la Fromagerie Gaugry es la de una familia que desde hace tres generaciones se han ido sucediendo en su dirección. En 1946, Raymond Gaugry se instala con su esposa en Brochon (Côte-d’Or) y reanuda la «Lechería de la Costa». Al poco tiempo hace su primer queso de pasta blanda y corteza lavada, «L’Ami du Chambertin» que le crea su alta reputación. A continuación, desarrolla nuevos quesos como el Soumaintrain el Brochonnais, y el Époisses en 1970. Después de haber estado inmerso en este universo que frotaban los quesos durante su adolescencia, Olivier y Sylvain Gaugry reanudaron en 1997 la llama de la quesería que ahora cuenta con 38 empleados. La familia Gaugry es uno de los grandes nombres del queso de Borgoña, y por lo tanto ha dado su nombre a este pequeño queso. La voluntad original de su creación es ofrecer un Époisses de pequeño formato que fuese ideal para las comidas solos o en pareja, el adjetivo «Pequeño» se imponía entonces como evidente. Y yo que creí que ya había probado el queso más apestoso de Francia… Así que cuando había pensado que nada podía superar al apestosísimo Époisses, me topo con su sobrinito el Petit Gaugry. La ligera diferencia es que el Petit Gaugry es una versión más pequeña y que desde su fabricación se «lava» dos veces por semana durante cuatro semanas con agua salada; mientras que el Époisses se «lava» una sola vez y se deja reposar por un mes, para volverse a «lavar» después dos a tres veces por semana. Ambos quesos añaden Marc de Borgoña a sus lavados finales, lo que da un sabor mucho más intenso y… seamos francos, un olor más apestoso. Se trata de un auténtico mini Epoisses de 70 g, presentado en una bonita caja de madera. El característico sabor del Epoisses, que se vuelve más poderoso a medida que el queso va madurando, se combina con una textura fundente creando un producto que procede de la más pura tradición francesa y al que su moderno formato mini aporta un toque original. Para los amantes del dulce/salado, es delicioso sobre pan de jengibre (especialidad de Dijon). También se come de postre después de una comida. Solo o acompañado de otros quesos más dulces tales como: Affidélice au Chablis o Soumaintrain. Servir con un vino de Borgoña blanco seco como un Chablis.