Persillé de Chèvre
Este queso lo elabora la Ferme de la Tremblaye. La granja en la que se produce queda a orillas del famoso bosque Rambouillet, concretamente en la población La Boissière-École en el departamento de Yvelines región de Isla de Francia.
La granja que data del siglo XIX antes se dedicaba especialmente al cultivo de cereal y criaba ganado vacuno, pero la producción láctea fue ganando terreno y desde los años 70 empezaron la producción de quesos de leche de vaca, luego a partir del año 2000 derivaron progresivamente la producción también a los quesos de cabra. Hoy en día, hacen quesos a mano seis días a la semana, respetando los tres criterios necesarios para que sus quesos puedan ser calificados como «fromage fermier» (queso de granja). Utilizan los métodos de producción tradicionales (por ejemplo, cuba de cobre para los quesos duros, cortado manual y mezcla manual de la cuajada para quesos blandos. La granja posee 130 hectáreas de tierras agrícolas y 180 hectáreas de bosque. Sus quesos artesanos se hacen sólo de la leche de un rebaño propio de (145 vacas y 700 cabras). Eso les permite que su leche sea utilizada muy rápidamente después del ordeño y así conservar toda su riqueza y sabor. El Persillé de Chèvre es un queso artesano de elaboración tradicional de leche pasteurizada de cabra de un tamaño similar al de un pequeño «tomme» de montaña. Su corteza cenizosa de apariencia seca pero ligeramente húmeda posee una pasta untuosa con una bella distribución del veteado azul. De este queso le seducirá no solo su textura cremosa, sino también su mezcla de sabores, a medio camino entre las notas de cabra y el picante típico de los quesos azules. Bien equilibrado entre el salado y dulce, con vegetales, heno húmedo y notas de caramelo, un poco picante con reminiscencias de pimienta blanca al final. El Persillé de Chèvre (también se conoce como Persillé de Rambouillet). El periodo óptimo para su consumo es de abril a octubre. Este nuevo queso ha seducido a varios jurados en competiciones recientes. Ha sido galardonado con una medalla de plata en el Concurso General Agrícola de París 2014. El Persillé de Chèvre recibió el Premio 2014 a la Innovación y al Patrimonio Alimentario. Es exquisito bien desmenuzado sobre ensaladas mixtas, con nueces o en sopas, patatas asadas, salsas para verduras y rellenos, o con tostadas en tablas de quesos. Llevado a temperatura ambiente, es fantástico untado sobre una rebanada de pan crujiente. Por lo general se asocia con un vino blanco seco y afrutado de Saboya.