Pedraforca
Este queso lo elaboran los hermanos Andreu y Pere Rovira junto a sus esposas, en la quesería familiar Mas Rovira. Andreu es un ingeniero industrial que al termino de su carrera viajo a Lión, allí observo la forma de operar de las granjas y cooperativas lecheras francesas. Básicamente consiste en que ellos asumen todo el proceso, desde el principio con los animales hasta el final con la transformación y comercialización de los quesos. De esa manera garantizan una calidad superior al tener toda la trazabilidad del producto, además de que los beneficios quedan todos en la misma finca.
De regreso y junto con su familia puso en practica lo aprendido, restauraron una pequeña cabaña de su granja en desuso y la usaron de obrador para elaborar unos quesos que hasta entonces solo se hacían para consumo domestico. Actualmente elaboran una gama de cuatro quesos además de este Pedraforca; el Garrotxa, el Rocallisa, el Quars y unos pequeños quesos llamados Petit de Mas Rovira.
La Formatgeria Mas Rovira elabora quesos artesanos con leche cruda de vaca y leche de cabra de sus tierras desde hace solo un año, pero fabricándolos como se hacía antiguamente.
La quesería está situada en Sora, al norte de la comarca de Osona, limitando con el Ripollès, un pequeño pueblo ganadero con muchos pastos, en un entorno privilegiado rodeado de sierras y montañas, que da un microclima único e idóneo para madurar quesos y obtener un sabor excepcional.
Según cuenta Andreu, mientras Carlota y él mismo pensaban un nombre para el queso que acababan de crear, vieron desde el obrador como se ponía el sol justo por medio del Pedraforca, un fenómeno que solo pasa dos veces al año, y allá lo teníamos!, era como si la montaña nos enviara un guiño a través de esos rayos.
El Pedraforca es una de las montañas más emblemáticas de Cataluña. Esta montaña tiene una forma muy característica por sus dos grandes cimas separadas por un gran collado.
El Pedraforca es un queso elaborado con leche cruda de vaca. La pasta es lisa de color amarillo pálido, y de coagulación enzimática. La maduración idónea de este queso es de un mes, pasado este el queso se endurece. Posee una corteza natural de color amarillo que cubre una pasta de textura compacta pero que se derrite en la boca. Olor láctico ligeramente ácido, herbáceo y de nuez, con un fondo fresco, volviéndose más fuerte y más firme con la edad. Se comercializa en forma de pequeñas ruedas.
Combina bien solo acompañado con pan, bollos salados, o galletas, mermelada, para un picnic, o para el bocadillo de la merienda de los niños. Marida perfectamente con vinos tintos jóvenes o blancos con notas florales.