Pastorût
La singularidad de los Valles de Carnia, reside en un concentrado de naturaleza, de las tradiciones y la autenticidad de las gentes que la habitan, tan rica en sabor como los productos que su tierra puede ofrecer, tan salvaje e incontaminada como el entorno que la acoge.
Salpicada de encantadores lagos de un verde intenso, de burbujeantes cascadas de un encanto misterioso, llenas de prados donde crecen hierbas aromáticas y medicinales, Carnia es el lugar ideal para quienes desean pasar sus vacaciones en contacto con la naturaleza virgen. Entre los lagos más fascinantes, el lago Bordaglia y el lago Volaia, accesibles a pie, y el lago Sauris, el lago esmeralda al pie de la ciudad de Sauris. En la frontera sur del territorio de Carnia también está el lago Cavazzo, ideal para excursiones de un día y para un picnic en familia probando alguno de los maravillosos quesos de la zona.
Un ejemplo de todos es sin duda este Pastorût, que significa “pastorcito”, un queso graso de pasta blanda, creado por el quesero Villiam Silverio y Patrizia Tomat del Caseificio Sociale Alto But en Sutrio.
La quesería del Alto But nació en 1969 de la fusión de las pequeñas queserías de Valle But, inicialmente se proyectó en el polígono industrial de Paluzza luego ante la imposibilidad de encontrar el terreno adecuado se trasladó a la zona artesanal de Sutrio, la actividad comenzó el 2 de noviembre de 1972.
El Pastorût nació de los recuerdos sensoriales y organolépticos de la infancia, allí por los años 40 y 50, cuando de niños se practicaba el pastoreo pasando varios meses en los pastos alpinos, y se comía un queso, o mejor dicho, los restos o sobras de la elaboración de la leche, que se dejaban reposar sobre las vigas durante 1 o 2 meses. En este intervalo de tiempo se formaban mohos y esporas (Penicillum) que permitieron la creación de un queso comestible, este Pastorût.
Se trata de un producto de nicho elaborado únicamente con leche de montaña que requiere una intervención y un control manuales considerables y que se obtiene exclusivamente a partir de leche entera pasteurizada de vaca, a la que se le añade lactosuero y esporas del moho penicillum.
El resultado es una mezcla armoniosa de dulce y picante producida por una materia prima excepcional, unos queseros apasionados y una tecnología de vanguardia.
A lo largo de los años, la técnica de producción ha mejorado, lo que llevó al Pastorût a ganar el Placa de Excelencia entre los 8 mejores quesos azules de Italia en el Octavo Concurso Lácteo de Milán celebrado en 2015.
Es excelente sobre pan tostado acompañado de una buena copa de vino tinto seco, o acompaña bien un risotto de peras y platos principales con carne de cerdo.