Monte de Trujillo
Este queso se elabora en la Quesería Finca Pascualete, que se encuentra en Trujillo, provincia de Cáceres.
Finca Pascualete es una empresa de carácter familiar cuyos orígenes se remontan a los primeros años del siglo XIII.
Maribel Gómez Santos, maestra quesera, explica que aunque la fábrica se encuentra en el polígono industrial La Dehesilla de Trujillo, la leche procede de una ganadería propia que pasta en la Finca Pascualete de Santa Marta de Magasca. Monte de Trujillo es un queso artesanal rústico, diferente al resto de quesos de leche cruda de oveja, cuya degustación es un viaje al hogar, al campo y a la infancia. Tiene una fina corteza de color amarillo dorado con alguna arista más clara, rugosa y fina que en su interior guarda una pasta dura prensada a mano, de color amarillo intenso, uniforme, y granulada con pequeñas cavidades irregulares, de textura muy elástica, con un pequeño punto de granulosidad que se manifiesta en cortes más gruesos. Olor muy potente a leche limpia, con aromas vegetales de hierbas frescas, hinojos y incluso aromáticas. Su sabor es muy característico de la leche y la cuajada pero con potentes notas a heno y hierbas naturales con que se alimenta el ganado, con un postgusto, muy equilibrado en sal y acidez, aunque algo graso debido a la sudoración que tenía en el momento de degustación. Retrogusto persistente y marcado por una muy buena suavidad con un agradable regusto picante que resulta muy versátil en la cocina. La empresa elabora otros quesos como el Pascualino un queso joven y fresco de pasta dura, el Bruma de Trujillo, un queso blando de corteza florecida, el Pastura cuya elaboración está inspirada en una receta tradicional de la Toscana italiana, el Cumbre de Trujillo, queso de oveja elaborado a partir de leche pasteurizada, según la receta heredada por siglos de los más sabios pastores de la zona, y una Torta de leche cruda de oveja prensado a mano y elaborado con mimo artesano a la manea tradicional.