Montano di Capra
Aunque el Montano di Capra se origina en una pequeña quesería, va a terminar su proceso en Abbiategrasso, una población de la provincia de Milán, en la región italiana de la Lombardía. Allí, en las bodegas de envejecimiento de Rognoni Umberto un reconocido mayorista, donde seleccionan, maduran y comercializan quesos que han adquirido en pequeñas queserías.
No son fabricantes. Son distribuidores competentes, conocedores del queso y del mercado del queso. ¿Son maduradores de queso? Sí, lo son. ¿Son selectores de quesos? Por supuesto, es parte de su trabajo. Su surtido es amplio porque incluye todo lo que creen que representa lo mejor del mundo lácteo italiano. Su trabajo consiste en suministrar a sus clientes (mercados, tiendas, distribuidores, hoteles y catering) quesos procedentes de todas las regiones de Italia. Quesos como este Montano di Capra.
Se trata de un queso artesano de leche pasteurizada de cabra, de coagulación enzimática y corta maduración.
Es un queso de pasta blanda con un color homogéneo, predominantemente blanco a marfil, de textura compacta al tacto, pero en boca resulta mantecoso. Esta pasta está protegida por una rustica corteza gris y rugosa, no comestible.
De sabor dulce y aromático con un notable gusto caprino y a establo, ligeramente ácido y picante. Postgusto ligeramente ácido, largo y persistente.
Este queso se comercializa en forma cilíndrica de discos planos de un diámetro de 18 centímetros por 3 a 4 cm de grosor, con un peso de 1,4 a 2 kg.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente.
Una vez llevado a la temperatura adecuada este queso (sin la corteza) combina perfectamente con frutas frescas, como fresas y con frutos secos (almendras, avellanas). En una ensalada también es una opción muy acertada. También es excelente en una tabla de quesos. Ideal para acompañar con una copa de vino tinto joven y a ser posible de proximidad, por ejemplo un vino de uvas Marzemino, con una buena estructura, suave y elegante.