Minero
Guarromán, en la provincia de Jaén, está junto la autovía A-4, la que une Andalucía con Madrid. Un lugar de parada para muchos viajeros que no pierden la oportunidad de llevar a casa los magníficos y típicos hojaldres. Desde hace un par de años, esa parada está incompleta si no se le suman los excelentes quesos que producen Silvia Peláez y Paco Romero en ‘Quesos y besos’, una quesería artesanal que no para de ganar premios nacionales e internacionales. Silvia Peláez y Paco Romero son un matrimonio que abandonó con sus hijos su vida en la ciudad para sacar adelante un sueño basado en la vida rural.
A principios de 2021, la historia de la quesería artesanal ‘Quesos y besos’ se muestra en un golpe de vista en el mostrador de la tienda. Allí se reúnen una variedad de nueve quesos diferentes y cremas de queso curado, siempre de leche de cabra, con una gama de colores que se mueve del blanco níveo del Olavidia al gris del carbón vegetal del Valleoscuro, terminando con el ocre tostado del Colono, el más maduro de su propuesta, con un maravilloso empaquetado y con formas y tamaños diversos. Pero la satisfacción de la vista es solo una premonición de lo que llega al probarlos. Se trata de quesos prácticamente perfectos en su textura y su sabor.
El Minero es uno de esos quesos artesanos perfectos. Se trata de un queso de coagulación enzimática, semiduro, sin prensado y autoescurrido, con una corteza rugosa salpicada de manchas blancas, grisáceas, amarillas e incluso rojas de moho. Está elaborado con leche cruda de cabra de raza malagueña, a la que se le añade cuajo tradicional. Tiene una maduración mínima de 4 meses.
Cremoso y persistente en boca. El sabor es ciertamente intenso pero no por eso pierde su delicadeza, con notas caprinas y a frutos secos, destaca por su equilibrio y armonía. La suavidad de la pasta unida al gusto extremadamente rico, hacen de este queso algo incomparable.
Se denomina «Minero» en honor de los trabajadores de las minas que colonizaron la zona a partir de mediados del siglo XIX cuando tuvo lugar el auge del plomo.
En Guarromán hay censados más de 200 antiguos pozos mineros desde el siglo III a.C. en época íbera y romana.
La famosa mina de plata de la princesa Himilce, hija del rey Mucro de Cástulo (antigua ciudad ibera de Oretania, muy próxima a la actual ciudad de Linares) está en la actualidad en término municipal de Guarromán.
Este queso se comercializa en formato rectangular con un peso el queso entero de 1.200 gramos aproximadamente. Por supuesto lo puede adquirir en cuñas de 300 gramos aprox. y medio queso de 600 g aprox.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada resulta maravilloso untado en un trozo de pan o baguette, o servirse con ensaladas que contengan fruta fresca. En la cocina, aporta una consistencia cremosa a sopas, salsas y platos de pasta. Marida perfectamente con todos los vinos blancos de crianza y tintos jóvenes.
Fuentes consultadas: Guía Repsol – Foto: Quésame Mucho