Losart Fermier
El Losart Fermier es un queso artesano elaborado con leche entera y cruda de cabra. Es un queso elaborado por un pequeño productor en el departamento de Vienne en el centro de Francia, pero madurado y comercializado por L’Art de la Fromagerie en Marsella. Una empresa que desde 1952 recorren por el corazón de todas las regiones francesas, para encontrar los mejores quesos de leche cruda producidos en las reglas del arte quesero, según su filosofía: Agricultura respetuosa con el medio ambiente – Alimentación y bienestar animal – Ordeño y análisis de la leche – Proceso de fabricación tradicional y riguroso.
L’Art de la Fromagerie es uno de los mejores affineurs de Francia. Los afinadores compran los quesos jóvenes a los queseros y los maduran, siguiendo de cerca su evolución, cuidándolos y mimándolos hasta que el affineur considera que el queso está listo para su comercialización.
Este sistema, mediante el cual un establecimiento hace el queso y otro lo envejece, tiene dos ventajas obvias. El quesero recibe dinero en efectivo inmediatamente y tiene un coste mínimo de almacenaje. Y la maduración se deja en manos de expertos que, tal vez, tienen mayor poder económico para disponer de suficiente espacio para el envejecimiento, además de tener muchos medios para la comercialización.
El Losart Fermier presenta una corteza fina, rugosa y florida, de color blanco a gris por la ceniza que lo cubre.
La forma del rombo ofrece una geometría particular que va a generar una velocidad de curación diferente según las partes del queso. Más rápido en las puntas y más lento en los ángulos más abiertos. Esto le dará un cierto dulzor en boca cuando pruebes los ángulos abiertos y una potencia más marcada en las puntas.
Esta maduración le proporciona una pasta muy blanca y de textura fundente en el corazón y muy cremosa en los bordes, si madura durante mucho tiempo, puede volverse tan cremoso, que es probable que se desmorone y empiece a rezumar queso liquido, en ese momento es cuando debemos dejar el cuchillo a una lado y coger una rebanada de pan o una cuchara.
Su calidad se debe en gran medida a una buena alimentación de las cabras que pastan y no conocen ni el ensilaje ni los transgénicos.
Tiene un marcado sabor caprino, ligeramente picante, salado y herbáceo.
El queso se comercializa en forma de rombo de 8 cm de largo y 4,5 cm de alto, con un peso de 170 g. Disponible todo el año…
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. Combina bien con frutos secos o nueces, acompañado de un crujiente pan de pasas, funde muy bien, por lo que también, es ideal en ensaladas y sopas. Marida muy bien con un vino blanco ligero, como un Mâconnais seco o una cerveza ligera.