Lo Roc Roi
Este queso lo elaboran Aina Vinyes, Arnau Quingles y Joel Solà, propietarios de Formatges L’Oliva. La Oliva es una antigua masía situada en las afueras del municipio de Oliana. Rodeada de campos de cultivo.
Familia, cooperativa y soporte mutuo. Según cuentan ellos mismos «No sabemos hacerlo de otra forma. Sin depender de préstamos bancarios, con constancia, esfuerzo y aprendiendo día a día de los propios errores y del saber de la gente de aquí.
Nos marchamos de la capital y dejamos nuestros trabajos para dar vida al territorio. Por vivir de la tierra y por la tierra, como lo hacían nuestras abuelas.
Para ello hemos recuperado un pajar de la centenaria masía familiar, y con ella, una forma de entender el trabajo, la vida y el día a día”.
La quesería inició su actividad en el año 2011 con producción de quesos artesanos de cabra.
Actualmente también dispone de rebaño propio y toda la leche que producen sus 80 cabras de raza murciano-granadina se transforma para elaborar los quesos. Las cabras son alimentadas de forma natural a base de forrajes y lo que pueden aprovechar pastando por los bosques de alrededor de Oliana, dando así una leche de alta calidad a fin de obtener deliciosos quesos y yogures.
Lo Roc Roi es un queso de leche cruda de cabras de rebaño propio y de pastor y coagulación mixta.
Es un queso de textura semi blanda con un prensado muy suave y muy poca dosis de cuajo. Esto da como resultado un queso bastante cremoso, elástico y que funde con facilidad. Las piezas pequeñas rondan los 450 gr y 1.200 gr las grandes. Ambos formatos se afinan en la cámara de maduración un total de 2 meses lavando su corteza periódicamente con agua y sal para favorecer el crecimiento de las levaduras, confiriéndole este aspecto anaranjado o rojizo (roi en pallarès) y ese aroma tan característico.
El Roc Roi es un queso amable, cremoso, un punto dulce y sin estridencias. Nos dejará sin embargo en boca un sabor largo y agradable, de frutos secos, almendra y de leche tostada. El aroma de su corteza lavada nos acompaña durante toda la degustación.
Para degustar toda la riqueza de sabores y variedad de matices se recomienda el consumo a temperatura ambiente. Es un queso que puede degustarse con almendras y nueces, una rebanada de pan de payes. Acompaña muy bien a todo tipo de ensaladas, frutos secos tostados y frutas desecadas. Perfecto maridaje con vinos blancos afrutados.