Little Hosmer

Situado en un hermoso prado al Nordeste de Vermont, Jasper Hill Farm fue comprada por los hermanos Andy y Mateo Kehler en 1998. Cuando tomaron posesión de la finca, esta, estaba sumamente deteriorada, pero en 2003, tras cinco años de duro trabajo, Andy y Mateo adquirieron sus primeros 15 novillos de raza Ayrshire. Gracias a una gestión cuidadosa centrada principalmente en la creación de una genética excelente, hoy tienen una de las manadas de vacas de ordeño de mayor calidad en los Estados Unidos. La leche de las Ayrshire está particularmente bien adaptado para la fabricación de quesos; en términos de grasas y proteínas, que no es tan alta como las Jersey o las Guernesey, pero no son tan bajas como las Holstein. La forma en que las grasas y las proteínas se descomponen es una plataforma ideal para el desarrollo de un queso excelente.
El rebaño pasta desde finales de primavera hasta principios de otoño y durante varios años sucesivos en los pastos en Jasper Hill, pastos que se han ido mejorado mediante la plantación de una amplia variedad de tréboles, gramíneas y leguminosas para realzar el sabor de la leche. Además de la granja y la quesería, los hermanos también han desarrollado otro brazo de la empresa, las cavas subterráneas de Jasper Hill. Las cavas, que comprenden 6.705 metros cuadrados de cuevas para la maduración de quesos fueron diseñadas y construidas no sólo para albergar los quesos propios de Jasper Hill, sino también para madurar los quesos de otros varios productores de Vermont.
Este queso lleva el nombre de un pequeño estanque en la cercana Craftsbury. El Little Hosmer Pond se encuentra junto a Great Hosmer Pond, ambos destinos favoritos de la familia Kehler para practicar el remo, la natación, la pesca y el esquí de fondo, después de un largo día fabricando quesos. Nombrar este pequeño queso con un lugar que aman vincula su trabajo y su placer en una misma cosa.
El Little Hosmer es un queso de leche pasteurizada de vaca, blando madurado en superficie. Parecido al Brie pero sin llegar su excelencia. Debajo de su corteza blanca, delgada y florida se encuentra un núcleo lechoso y pegajoso que muestra una compleja gama de sabores en su máxima madurez, con sabores que van desde crema fresca hasta fruta fermentada y nueces tostadas. Un acabado brillante y limpio con un toque de aroma a champiñones y paja de establo.
Si encuentra el queso demasiado suave para su gusto, déjelo reposar en su refrigerador durante una o dos semanas para que madure y desarrolle sabores más complejos.
Un queso tan pequeño que casi cabe en la palma de la mano, su peso no supera los 110 gramos.
Ganador del Premio Super Gold 2017 en los World Cheese Awards.
El Little Hosmer tiene el tamaño perfecto para un picnic, o un complemento para una tabla de quesos. A temperatura ambiente, este queso es flexible y decadente sin llegar ser líquido. Es divino simplemente extendido sobre una baguette crujiente. También puede disfrutarlo como un Brie horneado en hojaldre con mermelada de arándano y nueces secas, o en una focaccia recién horneada para una elegante cena. Busque una cerveza de trigo para un maridaje ideal.