L’Horloger

Este queso lo elabora Fromages Spielhofer un productor y distribuidor de quesos en Saint-Imier, una pequeña ciudad del Jura bernés.
Esta empresa familiar emplea a unas 85 personas y actualmente está dirigida por Cédric y Florian Spielhofer en segunda generación de la familia. Sus actividades están marcadas por la tradición y la pasión, la artesanía y la naturaleza. Son una de las siete queserías que producen el legendario Tête de Moine. Además, producen más de otros 20 tipos de quesos duros, semiduros y tiernos, abastecen no, sólo al mercado suizo, sino también a otros países, entre ellos España.
El Horloger (relojero en español) se elabora en la pintoresca región del Jura, donde la naturaleza brilla en todo su esplendor. Aquí, donde el tiempo parece haberse detenido, crecen las mejores hierbas del Jura, que le darán su sabor único al Horloger.
La región no sólo es conocida por sus excelentes quesos, sino también por el arte de la relojería suiza, apreciado en todo el mundo por su precisión y calidad excepcional. El Horloger aúna naturaleza, tradición y artesanía en una verdadera obra maestra.
El Horloger es un queso semiduro de leche cruda de vacas alimentadas sin ensilaje, que posee una hermosa corteza de color tostado que lleva grabado un reloj de 60 minutos, un homenaje al encantador Jura y a su arte relojero cargado de historia. 1 minuto del Horloger representa 130 g de placer, suficiente para conquistar a sus clientes. Porque con este queso no hablamos de peso, sino de tiempo.
Su pasta, finamente espolvoreada con pequeños cristales, revela sutiles aromas de nueces, heno y caramelo, que se intensifican en el paladar para ofrecer una profundidad gustativa inimitable.
Este queso rinde homenaje al arte y la precisión del tiempo suizo: su prolongada maduración proporciona un sabor complejo y unos aromas a frutos secos y heno, donde cada minuto cuenta para liberar notas intensas y delicadamente frutales.
El Horloger reúne a familias y amigos en torno a magníficas experiencias que quedarán en la memoria de todos. Ya sea para un almuerzo tranquilo, un picnic o una cena abundante, este queso promete momentos de placer inolvidables. Ideal para los amantes de los quesos con carácter fuerte, el Horloger es perfecto en una bandeja de degustación, acompañado de pan rústico o un vino blanco seco del Jura que realzará sus sabores.