Les Cuines
Este queso lo elabora Silvia Soler en la Formatgeria del Miracle situada al sur de la comarca del Solsonés, en el municipio de Riner, en lo que se conoce como el prado de la Bassadòria.
La Quesería ocupa las antiguas cocinas del Santuario del Miracle, construidas en el s. XIX. Por eso, si te fijas mucho, aun se puede sentir el calor de las ollas al fuego, el aroma de las hierbas medicinales y los tomates secándose colgados en hilos a lo largo de las paredes, de las cebollas y patatas esparcidas encima sacos viejos… El olor de la fruta madura en verano, del vino que mana de la bota más de lo que tocaría, de la leche de las cabras… ¡Pero sobre todo del pan…!
Es por ello, que este su primer queso “Les Cuines” es un homenaje a todos estos aromas, y en las palabras y vidas que impregnan estas paredes.
Les Cuines es un queso artesano elaborado con leche cruda de oveja para potenciar que sus propias bacterias lácticas sean la esencia de su sabor. Tiene una curación de unos 40 días que le permite mantener un alto contenido de humedad en su pasta, una pasta de color marfil claro que es flexible, suave y fundente en boca, de textura muy fina y untuosa. Esta pasta está protegida por una corteza que ha sido espolvoreada con carbón vegetal comestible, desarrollando una apariencia moteada gris-blanca a medida que madura y el moho crece.
El proceso de salado es externo e individualizado pieza a pieza.
En las primeras notas de sabor emergen las lácticas, con una delicada acidez que nos recuerda un yogurt, seguidas de las de avellana y un ligero toque de lanolina que profundiza la complejidad de este queso. Al acerárnoslo a la nariz una vez cortado, Les Cuines nos deleita con aromas a bodega, hongos y humedad. En boca ofrece una textura muy fina y untuosa con un final muy limpio y largo con recuerdos a leche fresca.
El queso se comercializa en piezas cilíndricas de unos 350gr.
Si todos los quesos es importante consumirlos a temperatura ambiente, en este es imprescindible, si quiere saborear toda su fragancia de matices.
Ideal derretido sobre una buena tostada crujiente o para incorporar caliente sobre ensaladas y verduras, o solo acompañado de fruta fresca, y como no, en una tabla de quesos pondrá una nota de originalidad por su color oscuro. En sopas y salsas aporta un sabor nuevo e interesante. Por último, y tratándose de un queso catalán, no podría faltar acompañar este queso con pan con tomate y una cerveza artesana.