Crottin Villageois
Este queso lo elabora la quesería Le Villageois en Périgné una población francesa, situada en el departamento de Deux-Sèvres de la región de Nueva Aquitania.
Producen con amor y respetando las reglas de la producción artesanal de la región, los quesos de la quesería Villageois harán las delicias de todos los aficionados al buen queso. Desde el emblemático Mothais à la Feuille hasta el tradicional Chabichou du Poitou, pasando por el Pavé du Poitou y terminando en este Villageois, descubra la variedad de quesos que enorgullecen a Sylvain Charles, a sus dos hijos Samuel y Pierre, a su compañero Cyril Balland, así como a todo el equipo Villageois.
Después del ordeño de las cabras, la leche se transporta al obrador para experimentar algunas transformaciones y para crear sus excepcionales quesos.
Añaden a la leche su propio fermento láctico y cuajo. Una vez la leche cuajada, los quesos son moldeados con cucharón individualmente y luego se voltean y se salan en seco dos veces.
El moldeado al cucharón «moulé à la louche«, significa que se llenan los moldes cuidadosamente a mano, el cucharón lo hace posible, gracias a un gesto delicado y controlado por la mano del hombre, para no romper la cuajada en trozos pequeños, lo que favorece un drenaje lento y un mejor desarrollo del sabor.
El Salado es una etapa esencial en la fabricación. Es por eso que está hecho a mano con precisión. Luego los quesos se refinan en las salas de maduración donde desarrollan todos sus sabores.
Su rebaño está formado por 600 cabras alpinas. Las cabras se alimentan de heno de alfalfa y maíz producido en la granja. Esto les permite garantizar leche de calidad.
La explotación está orientada hacia una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que tiende hacia la autonomía alimentaria.
Los partos y crías se reparten durante 3 períodos a lo largo del año gracias a esa estacionalidad repartida, una en verano, una en otoño y otra en invierno, les permite producir quesos de cabra todo el año.
El Villageois es un pequeño queso (300 gr) “fermier” es decir (de granja) hecho con leche cruda de cabra y coagulación láctica, moldeado con un cucharón y salado en seco como todos los quesos de está quesería. De pasta blanda firme y compacta y corteza florida, que se elabora en dos versiones, que ellos llaman; “Le Villageois Blanc” el de corteza natural florida y el “Le Villageois Cendré” con la corteza natural florida y cubierta de ceniza comestible.
Tiene sabor dulce, con notas a paja y leche algo ácida. Al acercárnoslo nos obsequiara con una gran finura de aromas caprinos perfumados, de avellana y sotobosque, que nos recordará a heno y corral. En boca tiene una textura suave, densa y muy cremosa. A más maduración sus sabores son más pronunciados.
Es un queso estacional, que se adapta a los ritmos y procesos naturales de obtención de la leche, de manera que no está́ disponible durante todo el año, respetando así́ los periodos naturales de su ganadería. El periodo de degustación optima, va desde Marzo a Octubre.
Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores.
A menudo servido como aperitivo, el Villageois puede cortarse en cubitos o presentarse entero en una fuente de queso, también delicioso! con pan tostado y mantequilla, en ensaladas o para gratinados. Su lado cremoso lo hace accesible tanto para los niños como para los grandes amantes del queso.
Un vino blanco o rosado del Château Simone (Provenza) y también el Bandol blanco del Domaine de la Suffrène, podrán sintonizar fácilmente con este queso de cabra. También resulta muy apropiado un Grand Bordeaux Clairet (rosado) donde la fruta roja explota en la boca para terminar con notas de fresas silvestres, excelente combinación con este queso.